La policía francesa que busca a un niño de dos años que desapareció el pasado sábado de casa de sus abuelos en los Alpes franceses ha reconocido este martes que no tiene por el momento pistas sobre lo que podría haberle pasado al menor. Émile fue visto por última vez caminando por las inmediaciones de la vivienda de sus abuelos, ubicada en un remoto puesto de montaña con solo dos docenas de habitantes.

La policía y los gendarmes han entrado en todos los edificios de lugar. Además, unos 500 voluntarios también han ayudado con la búsqueda, siguiendo la pista de Émileen los bosques y campos que rodean el pueblo, tal y como ha comunicado la oficina del prefecto local a través de Twitter.

"En este momento, no tenemos ninguna pista que nos permita seguir ninguna teoría en particular (sobre el paradero del pequeño)", ha indicado el fiscal local a la radio 'Franceinfo'. Las autoridades francesas abrieron el fin de semana una línea telefónica para recibir información y publicaron una fotografía del niño, con una flor amarilla detrás de la oreja.

Por su parte, según el medio 'BFM TV', las autoridades están usando un mensaje de voz grabado por la madre de Émile, transmitido por altavoces desde un helicóptero, en el área de la búsqueda. Los medios franceses informaron que el niño desapareció mientras sus abuelos se preparaban para dar un paseo con el coche.