La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a ocho años de cárcel a un hombre que violó a una amiga y lo grabó en su teléfono móvil sin que ella lo supiera.

Le impone un alejamiento de 300 metros durante 7 años y como la perjudicada no ha reclamado indemnización ha restado los 3.000 euros que el acusado entregó antes del juicio como reparación del daño para el pago de la multa de 3.240 que le ha sido impuesta.

El relato de hechos probados señala que ambos se quedaron a dormir en la casa de una amiga común en la que habían cenado. Como la vivienda solo contaba con dos habitaciones y una de ellas la ocupó la dueña, el acusado y la víctima compartieron la otra, donde él empezó a abusar de ella, que se opuso desde el primer momento a mantener relaciones sexuales.

Tras la violación, el acusado se puso frente a la cámara del teléfono "haciendo un gesto de fuerza doblando el brazo derecho como sacando músculo y con el pulgar hacia arriba para decir: 'Colorín, colorado, el cuento se ha acabado'".

A continuación cogió el móvil y le preguntó a ella si quería hacerse una foto, para lo que se lo acercó a la cara.