El Juzgado de los Penal de Soria ha condenado a un año de prisión y tres años de alejamiento a más de 300 metros al hombre que agredió a su mujer durante un directo de TikTok. El condenado por un delito de violencia machistaabofeteó a su pareja mientras ella participaba en una charla retransmitida en directo en dicha red social.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso laSexta, la jueza considera probado que "ante miles de personas que seguían la retransmisión, y guiado por el ánimo de menoscabar su integridad física, le propinó una fuerte bofetada, que hizo que se le saltaran las lágrimas".

Además de la condena a prisión, también le condena a "inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de duración de la condena, tres años de privación del derecho de tenencia y porte de armas y tres años de prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima, domicilio y lugar de trabajo y de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, directo o indirecto, y al pago de las costas causadas en el presente procedimiento".

Durante el juicio rápido, el acusado no quiso declarar mientras que la víctima se limitó a defender la inocencia de su pareja. En todo momento ella ha defendido que no sufre malos tratos por parte de su marido, pero al mismo tiempo que acudía a TikTok a dar explicaciones sobre lo sucedido y decía que "maltrato físico o psicológico de él, nunca" había recibido, contaba que él "solo" le había dado "dos palizas".

Así las cosas, el abogado del agresor negaba los malos tratos y llegaba a afirmar que no se podía probar que fuese la mano del acusado la que propinó la bofetada durante el directo de TikTok y ante más de 2.000 espectadores. Estas declaraciones, sin embargo, no encajan con la declaración que la propia pareja dio a la Policía, en la que explicó que había reaccionado así porque le estaban humillando durante la conversación y que la joven mintió en un primer momento al decir que había sido su padre.

La Fiscalía, en cambio, pedía un año de prisión para el acusado y la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima. El motivo, en base a lo ocurrido en el momento del bofetón y en las posteriores declaraciones de la chica, es que cree que la joven está sometida por su pareja.