Según las mismas
fuentes, la Inspección Educativa de la Comunidad de Madrid ya ha abierto un
expediente de información reservada para determinar lo ocurrido en un instituto
de educación secundaria de Villaverde.
La información reservada
aún está abierta, pero, de acuerdo primeras investigaciones, "todo hace
indicar que los acontecimientos no han ocurrido" en el interior del centro
de educativo. La Consejería de Educación reitera que ha tenido constancia de
los hechos la mañana de este jueves y que la dirección del instituto tampoco los
conocía, por lo que no se había abierto un protocolo de acoso.
En el momento en el que
se produjeron los hechos, el pasado 15 de diciembre, las supuestas víctimas
"no acudían al centro escolar", uno de ellos porque "había sido
expulsado como medida disciplinaria" y su hermano tiene "una larga
trayectoria de faltas de asistencia", aunque "todas ellas justificadas
por su familia", han agregado las mencionadas fuentes.
En cuanto a los
supuestos agresores, desde la Consejería de Educación afirman que "la
inmensa mayoría" no son alumnos del instituto. Por su parte, el presidente
de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha puntualizado hoy que trece de los
quince jóvenes detenidos en Villaverde por acosar a dos menores de edad no
pertenecen al IES de Villaverde donde estos estudian, por lo que el caso
"no tiene tanto que ver con acoso escolar", ha dicho.
Garrido ha afirmado
durante un encuentro con la Asociación Danza Down que, a la espera de la
investigación policial, se puede tratar de un caso de "acoso
generalizado" por parte de los quince jóvenes en el domicilio de los
acusados, y ha recordado que, de hecho, la detención se produjo porque el padre
de las víctimas llamó a la policía.
Fuentes policiales han
informado de que el 15 de diciembre pasado fueron detenidos quince menores de
edad, de entre 14 y 16 años, por acosar a dos hermanos de 13 y 15 años, la mayoría
alumnos de un instituto del distrito de Villaverde, a quienes agredían, vejaban
y humillaban.
Según estas fuentes, los
detenidos grababan con sus teléfonos móviles sus acciones de acoso a sus
víctimas y las difundían por redes sociales. Debido al maltrato sufrido, los
dos menores habían dejado de asistir al instituto desde hace más de un mes.
Las detenciones se
practicaron el 15 de diciembre pasado cuando los hermanos estaban en el portal
de su casa y el grupo de detenidos comenzó a apedrearles. Ante esta
situación, la familia de los chicos llamó a la Policía que detuvo a los quince
agresores.
Según informa el diario ‘El
Mundo’, el padre de las víctimas reconoció a los agentes que no había
denunciado nunca aunque confirmó que sus hijos sufrían esas agresiones y habían
dejado de ir al centro escolar por miedo. Tras la detención, los menores fueron
trasladados al Grupo de Menores de Policía Judicial y puestos a disposición de
la Fiscalía de Menores por un presunto delito de acoso escolar.