No es recomendable juzgarlos por sus pinchos porque, en su interior, los erizos de mar guardan una delicatessen en forma de carne con sabor a mar y un toque dulce. "Su textura es suave y cremosa, una auténtica exquisitez, cada vez más demandada", afirma Fernando Chan, jefe de Barra del restaurante Hotaru Madrid.

Los gunkan de erizo de mar, compuestos de arroz, alga, erizo crudo y un toque de wasabi, triunfan en este restaurante de cocina fusión japonesa-mexicana. "Nos encanta ver la expresión de las personas cuando se lo comen, porque hacen como un 'wow'. Son uno de los platos estrella de nuestra carta", añade este chef.

Por su parte, en el Restaurante Gala de Madrid apuestan por mezclar la carne del erizo con una farsa de zanahoria y cebolla, creando, así, la base de su erizo con muselina de cava y huevos de tobiko. "Llevamos 30 años con los erizos en carta, porque, cuando en alguna ocasión, nos hemos tomado un respiro, al momento nos los han pedido. Tiene tanta aceptación y son tan gourmet, o más, que los percebes, o las ostras", comenta Pablo Lozano, jefe de cocina del local.

Este experto nos explica que, habitualmente, este marisco, muy típico en Cádiz, Asturias o Galicia, se come crudo y que para abrirlo lo primero es cortar y sacar, la boca del erizo. "Después, para partirlo, bien cortamos el caparazón, en forma circular, con una tijera, o lo partimos por la mitad con un cuchillo. Acto seguido se limpia con una cuchara, hasta conseguir que solo quede su carne anaranjada", explica.

Durante estos meses, la carne del erizo de mar es más grande y jugosa así que tanto si no lo han probado nunca, y les suscita curiosidad, como si ya lo conocen y deciden darse un homenaje, este es el momento.