Así, la AEMET ha confirmado que estos días predominará sobre la Península una situación de estabilidad atmosférica, con aire muy seco en zonas del interior y esto, unido a las largas horas de insolación propias de estas fechas, darán lugar a temperaturas diurnas que superarán los umbrales del aviso naranja (riesgo importante) en muchas zonas.

La ola de calor comenzará a sentirse a partir del martes por el noroeste de la Península la llegada de aire atlántico y aumentará la inestabilidad atmosférica que, el miércoles 20 de julio se extenderá probablemente al resto del tercio occidental peninsular. Esto contribuirá a suavizar las temperaturas en esas zonas, aunque subirán en el este de la Península.

De este modo, prevé que el descenso térmico no se generalizará a casi la totalidad de la Península previsiblemente hasta el jueves, excepto al Levante y Baleares, donde podrían alcanzarse localmente los 36 grados centígrados.

En concreto, informa de que las temperaturas más altas de este primer episodio de ola de calor se producirán en Galicia, Cantábrico occidental y Meseta norte se esperan este domingo y el lunes, 18 de julio, más de 36 grados centígrados en amplias zonas y se podrían superar los 40 grados centígrados en Orense.

La AEMET ha pronosticado también que en el País Vasco y norte de Navarra, las temperaturas superarán los 38 grados centígrados desde el lunes hasta el miércoles y en el resto de Navarra y valle del Ebro se espera que los termómetros alcancen los 40 grados centígrados el martes y el miércoles, y comenzarán a descender el jueves.

Respecto a la mitad sur peninsular, se prevén las mayores temperaturas en los valles de la vertiente atlántica, sobre todo en el curso medio y alto del valle del Guadalquivir donde las máximas superarán los 40 grados centígrados desde este domingo hasta el miércoles 21 y no se descarta que el martes y el miércoles superen los 42 grados centígrados.