Mercado inmobiliario
La carrera por comprar una casa: cuatro de cada diez personas adquieren viviendas sin haberlas visto
Los detalles En líneas generales, estos compradores consiguen las casas para invertir, por lo que su presencia en el mercado dificulta todavía más a las personas que la quieren para vivir.

Resumen IA supervisado
La adquisición de una vivienda se ha vuelto una carrera en la que predomina la rapidez, complicando aún más el proceso debido a los altos precios del mercado. Actualmente, cuatro de cada diez personas compran sin visitar la propiedad, confiando en fotos, vídeos y recreaciones con inteligencia artificial. Jaime Trigo, director de Red Piso en Madrid, señala que las ventas se realizan rápidamente, a menudo sin visitas físicas, como un caso reciente de una casa vendida por 730.000 euros en dos meses. Este fenómeno afecta especialmente a los pequeños ahorradores, quienes tienen dificultades para competir con inversores que buscan rentabilidad y no vivienda nueva.
* Resumen supervisado por periodistas.
La compra de un piso ya es de por sí complicada dados los precios del mercado, pero a ello se suma la velocidad con la que desaparecen las ofertas porque adquirir una vivienda se ha convertido en una carrera en la que gana el más rápido.
Prueba de ello es que cuatro de cada diez personas que invierten en una vivienda lo hacen sin haberla visto presencialmente. Fotos, vídeos y recreaciones con inteligencia artificial son suficientes para muchos compradores.
"Ellos tienen mucha información. IA, parámetros de metro cuadrado... Cada vez que publicamos una casa nos llegan mensajes directamente sin visitar proponiendo un precio. Piden plano, alguna característica... pero saben lo que hay. Muchas veces vendemos sin mediar una visita y directamente", explica Jaime Trigo, director de Oficina de Red Piso en Madrid.
De hecho, Jaime Trigo asegura que han logrado vender una casa en dos meses por 730.000 euros. "La vivienda la ha comprado unos particulares para alquilar. Inversión particular y buscan rentabilidad", describe sobre los compradores.
El precio para su alquiler: mínimo 2.200 euros. Las promotoras reconocen que los inversores no tienen como objetivo, de forma general, la obra nueva. Así que este movimiento de casas afecta a las personas que quieren comprar una casa para vivir.
"Hace que el pequeño ahorrador no llegue ni incluso a alcanzarla. Cada vez es el consumidor final es el último que entra", comenta Antón Luis Gallardo, responsable de estudios de ASUFIN.
Un consumidor que tendría que ser el primero porque es el que quiere la casa para lo que es: para vivir.