El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, pide a los "gobernantes" que se "replanteen el orden de prioridades de la acción política" y que "no nos distraigan ni se distraigan con temas secundarios", porque pobreza y desigualdades están creciendo.

En su carta dominical, bajo el título de "¿La nueva normalidad?", ha reclamado un gran pacto nacional para detener el aumento de la pobreza.

En la misiva, el cardenal ha recordado que han pasado dos años desde el inicio de la pandemia en los que se han hecho "muchos esfuerzos para convivir con un virus indeseable que nos ha llevado de cabeza". "Y después de mucho sufrimiento y angustia, ahora que empezábamos a recuperarnos y a ver el camino de la recuperación emocional y económica, el inicio de la guerra en Ucrania nos ha impactado a todos. La nueva normalidad ansiada no acaba de llegar", lamenta.

El arzobispo agradece a la investigación médica, a las medidas sanitarias adoptadas y a la implicación de la ciudadanía haber podido controlar los contagios, pero avisa: "no podemos cerrar los ojos ante la nueva realidad que nos toca vivir".

"Aparte de la crisis sanitaria y de tantas pérdidas humanas, el COVID ha dejado graves consecuencias. La pandemia ha agravado la pobreza de muchas personas y ha acentuado las desigualdades entre ricos y pobres, especialmente en las grandes ciudades", denuncia el presidente de los obispos españoles.

"Sin duda, esta realidad debería hacer replantear el orden de prioridades de la acción política en nuestro país. Es necesario que los gobernantes aborden este problema y no nos distraigan ni se distraigan con temas secundarios", subraya el presidente de la CEE, que defiende que "ante la pandemia de la desigualdad, debemos ser atrevidos, valientes e inconformistas".

Estas declaraciones de Omella que llegan tras las polémica del portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, quien se burló de las cifras de pobreza en esta región que recopila Cáritas.