El carácter posesivo del padre que mató a su hija de 13 años en Bilbao y luego se suicidó: "La agarraba mucho del brazo"

De carácter posesivo. Así definen los que conocían al hombre, al padre de 43 años, que mató a su hija de 13 en el domicilio familiar tras herir a su mujer y después suicidarse. Ente ambos, una relación tóxica, llegando incluso a las amenazas si las dos se iban de la casa.

Algo que, cuando pasaba, dejaba entrever para los que conocían a la pareja ese control que ejercía sobre su mujer: "La llamaba todo el tiempo. En una hora, unas 100 ó 200 llamadas".

Con su hija, lo mismo. Mostrando unos rasgos posesivos que notaban los que le veían pasear con su hija: "Agarraba mucho a la niña del brazo".

Así era el padre que ha cometido el segundo asesinato por violencia vicaria. En Bilbao. Todo tras, según la hipótesis que se baraja en la investigación, tener una fuerte discusión con su mujer. Una después de la que ella se fue de casa. Nerviosa. Sin saber bien qué hacer. Fueron los vecinos los que al ver eso alertaron a la Policía.

Al llegar al domicilio, los agentes entraron a la casa con las llaves de la madre... pero ya era tarde. La niña, muerta; el padre, igual. Él, en otra zona del a casa, con signos de autolesiones con arma blanca. La mujer, herida antes de poder salir de su hogar.

"Estaban vaciando la casa. Las dos. Las vi, bajé y sí, estaban vaciando", relata uno de los vecinos del barrio bilbaíno en el que sucedió el asesinato.

Fue a las cinco de la mañana cuando comenzó la discusión. Cuando el hombre amenazó a la niña y a su mujer con matarlas a las dos si se iban de casa. La mujer logró salir del domicilio; la menor, degollada entre sábanas y desangrada. Él, ahorcado en el baño.

La mujer, mientras tanto, fue trasladada al Hospital de Basurtu para tratarse las heridas sufridas durante la discusión con el padre.