La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta, han desmantelado cuatro clanes familiares que conformaban una organización presuntamente dedicada al tráfico de drogas en la Cañada Real Galiana de Madrid y en el municipio cacereño de Coria, informan ambos cuerpos.

La operación, denominada Ketoya-Siñela, se ha saldado con la detención de 31 personas, 21 hombres y 10 mujeres con edades comprendidas entre los 22 y los 69 años y múltiples antecedentes por tráfico de drogas, liderados por un matrimonio.

Tras pasar todos ellos a disposición judicial después de su arresto, a finales del mes de noviembre, un juez decretó prisión provisional para los cinco integrantes del entramado que se encontraban en el "escalón superior".

La investigación por parte de la Guardia Civil arrancó a finales de 2021 a raíz de una denuncia de una empresa de suministro eléctrico que alertó sobre la detección de un consumo notablemente excesivo en uno de los sectores de la Cañada Real Galiana.

En pleno invierno los agentes comprobaron el funcionamiento de numerosos aparatos de aire acondicionado durante las 24 horas del día pese a las bajas temperaturas propias de esa fecha por lo que sospecharon que los utilizaban para el cultivo de marihuana. Poco después la Guardia Civil y la Policía Nacional supieron que estaban desarrollando una investigación sobre la misma organización por lo que aunaron esfuerzos en una operación conjunta.

Tras múltiples gestiones en el entorno de la vivienda donde se había detectado el elevado consumo eléctrico los agentes lograron identificar a gran parte de los componentes del entramado.

A mediados de 2022 descifraron por completo la organización conformada por 31 personas asentadas en varios sectores de la Cañada Real y en el municipio de Coria (Cáceres). Eran cuatro familias que actuaban de forma "organizada" y "perfectamente planificada", según los investigadores.

Estaban liderados por un matrimonio desde la Cañada Real y, en un escalafón inferior, estaban varios de sus hijos, encargados de distribuir la droga y del control logístico de los generadores eléctricos y la realización de los pagos.

El resto de integrantes se dedicaban al mantenimiento, corte y preparado de las sustancias estupefacientes. El operativo culminó a finales del pasado mes de noviembre cuando los agentes realizaron 10 registros, nueve en la Cañada Real y uno en Coria. En total se intervinieron 75.000 euros en moneda fraccionada, tres armas de fuego cortas, dos armas largas, 43 kilos de cogollos de marihuana, 1.400 plantas, 84 gramos de cocaína y un vehículo de alta gama.

Asimismo se produjeron las 31 detenciones y se desmantelaron cinco instalaciones de cultivo, mantenimiento y secado de marihuana así como cuatro puntos de venta de droga.