El director general de Medio Natural de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha explicado que la investigación no ha concluido pero que "la causa más probable" es la relacionada con la avería en la instalación eléctrica y que los fuertes vientos que soplaban en el momento de este accidente fueron los causantes de la rápida propagación.

Por otro lado, el origen del fuego, según apuntó este domingo el delegado territorial de la Junta en Avila, Francisco José Sánchez, puede estar en la "intervención humana".

Arranz ha detallado también que la perimetración provisional del incendio contabiliza unas 1.050 hectáreas carbonizadas, en su mayoría de pino piñonero, aunque con afección también sobre otra superficie de pasto. De esta superficie, unas 150 hectáreas corresponden a montes de uso público y el resto a fincas particulares.

Tras quedar controlado el domingo y después de haber alcanzado el nivel 2 de alerta, en una escala de 0 a 3, según ha indicado la Junta, medio centenar de efectivos han estado trabajando en las labores de vigilancia y refresco durante la noche.

En la zona continúan trabajando medios aéreos y terrestres de las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid, entre los que hay tres helicópteros, una veintena de motobombas, diecisiete cuadrillas y quince agentes medioambientales.

A media tarde del domingo se replegaron los 250 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias que habían llegado de León y Madrid e igualmente se han retirado ya los efectivos del 112 de la Comunidad de Madrid, al considerar que el incendio, que alcanzó un perímetro de 15 kilómetros, no iba a pasar a este territorio.

Asturias, ourense y badajoz también se han visto afectadas por varios incencios que hasta ahora han sido controlados.