El juicio sobre la violación, desaparición y asesinato de Manuela Chaveroha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Badajoz. En esta primera sesión el acusado, Eugenio Delgado, ha negado tanto la brutal paliza que sufrió la mujer, así como el haber mantenido cualquier tipo de relación sexual con la víctima. También han declarado los familiares de Chavero los cuales han relatado el momento en el que vieron que algo le había pasado a Manuela.
De los testigos, el primero en declarar ha sido el hijo de la víctima, Adrián García Chavero, que ha admitido no recordar "cómo era la relación del acusado" con su madre. Sin embargo, tanto la madre de la víctima, Virtudes Manuela Villalba, como sus hermanos han descartado que existiese alguna más allá de como vecino. De hecho, todos ellos coinciden en que Manuela "era confiada con la gente", actitud que habría posibilitado el ser "engañada" por Eugenio Delgado.
Así se ha pronunciado Emilia Chavero, la primera de los hermanos de la víctima en testificar en esta primera sesión de juicio, que ha asegurado que "hablaba todas las noches con ella" y que fue, precisamente, al ver que no le contestaba por lo que se puso "en alerta y a buscar", porque "sabía que se la habían llevado". Eso sí, y en un primer momento, descartando que el vecino habría tenido algo que ver.
De hecho, la hermana de Chavero habló con Eugenio Delgado "como un vecino" y a través de "un amigo del pueblo". En esta conversación, Emilia sostiene que el acusado no le "miraba a los ojos", pero "inocentemente" no pudo llegar a pensar que "hiciera eso". No obstante, con la investigación más avanzada la hermana de Manuela dice que empezó a sospechar puesto que ella le buscaba la mirada y el acusado "la bajaba".
Esta actitud evitativa de Delgado también la ha puesto de manifiesto el hermano de Manuela, José Carlos Chavero, que tras asegurar que "el acusado no participó en la búsqueda" ha relatado que le "clavó la mirada (...) cuando llegaba a la gasolinera (...) y luego agachó la cabeza". El hermano de la víctima fue el primero en ver que algo iba mal al acudir a la casa de su hermana de la que tenía una llave y después de que su hermana Emilia le avisara de la desaparición de Manuela.
"Las llaves no estaban echadas del todo cuando llegamos a casa de mi hermana", ha relatado ante el juez José Carlos, que a su vez ha detallado que "estaban en el bolso". El hermano de Manuela, además, ha contado que al entrar en la vivienda vieron que "el salón [estaba] con la luz encendida, la casa intacta y su móvil allí". Incluso, ha descrito que "tenía su cama preparada para dormir", para más tarde, completar que él nunca pensó que a Manuela "se la habían llevado de casa" sino que le "pareció que era algo de salir y volver inmediatamente".
Los otros dos hermanos de la víctima, Mari Carmen y Francisco José Chavero, han sido los siguientes en testificar con relatos muy similares a los de sus otros dos hermanos. Ambos sostienen que no conocían el tipo de relación entre Manuela y su presunto asesino, Eugenio Delgado. Él mismo también ha negado haber tenido relaciones sexuales con la víctima, a pesar de lo que dijo en un primer momento a los guardias civiles que trabajan en la investigación.
Más de una mes después de la riada
Encuentran un cadáver en Paiporta que elevaría la cifra de muertos por la DANA a 223
Cifras de la tragedia Desde que la fuerza del agua arrasase hace más de un mes decenas de municipios valencianos se han contabilizado 222 víctimas mortales, pudiendo ser esta la 223 solo en la región. Quedan tres desaparecidos.