Al mismo tiempo que Eugenio Delgado llegaba a la Audiencia Provincial de Badajoz, amigos y familiares de Manuela Chavero se concentraban a las puertas del tribunal pidiendo justicia. El acusado del asesinato ha aparecido más delgado y bien vestido, lejos de la imagen que dejaba su detención en 2020.
Durante el primer día del juicio, el fiscal, José Luis Vaquera, ha rechazado la versión del acusado. "No se pudo caer accidentalmente Manuela en esa casa", ha aseverado el fiscal, que ha asegurado que están "convencidos de que también Manuela fue agredida sexualmente". Además, ha destacado que Manuela sufrió una paliza descomunal, al punto de que "tenía rotos los rebordes inferiores de las dos órbitas", así como "la parte derecha del tabique nasal" y "fracturas y fisuras en los dientes".
La abogada de la familia de la víctima, Verónica Guerrero, ha insistido en que Eugenio tenía el crimen planeado: "Manuela salió engañada de su casa, salió engañada para entrar en la casa de Eugenio, de la que ya no volvió a salir", ha aseverado.
La familia de Manuela lleva ocho años de sufrimiento desde que desapareció de su domicilio en Monesterio, Badajoz, el 5 de julio de 2016. "Nos tenemos que encontrar cara a cara con él", ha lamentado este lunes su amiga María Cindado, en alusión al detenido, que fue arrestado cuatro años después, en septiembre de 2020.
Por su parte, la defensa del acusado ha pedido al jurado, formado por nueve personas, que hagan justicia y no venganza. "Este señor será culpable hasta donde se acredite que sea culpable", ha defendido su letrado, José Antonio Carrasco. Eugenio Delgado se podría enfrentar a la prisión permanente revisable.