En China, cada año tiene un signo zodiacal de animal. Es decir, cuando nace un bebé se le otorga el signo del año que sea. Este año es el del dragón. Esto quiere decir, a su vez, que todas las personas que nacen en el mismo año están unidas por unas características y personalidades, según la tradición china. Algo así como el horóscopo. De hecho, el zodiaco en idioma chino también se llama "nacimiento" y "asimilación". Esta forma de contar los años empezó con la dinastía Han del Este, en torno al 220 antes de cristo. Los años empezaron a sonar, entonces, a los doce signos de animales: Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo, como puede comprobarse en la siguiente tabla.

Origen del dragón del calendario chino

Los animales en China son tan importantes que es una de las primeras cosas que se pregunta cuando se conoce a una persona en China. Pero lo cierto es que el origen como tal de estos doce animales no está del todo claro. Hay varias versiones. Una señala que estas doce criaturas fueron las únicas en acudir a la llamada de Buda. De hecho, el orden de los años respondería al orden en el que fueron apareciendo ante él. Sin embargo, otra historia coloca en el centro al Rey de Jade. Esta otra versión señala que el susodicho organizó una carrera para ver qué animales eran los más rápidos. Los primeros fueron elegidos para representar a las doce ramas terrestres en las que está dividido el orden cíclico del calendario lunar.

Qué implica ser el Dragón

A cada rama se le atribuyen ciertas personalidades o atributos. Con el dragón se relacionan las siguientes:

  • Imaginativo
  • Magnánimo
  • Emprendedor
  • Afortunado
  • Poderoso
  • Fuerza
  • Vitalidad
  • Acumulador de energía
  • Al enfadarle pierde las formas
  • Difícil de calmar
  • Bueno dando consejos
  • Afortunados en dinero y en el amor
  • Sentimentales
  • Compatibles con el tigre, el gallo, el caballo, la oveja y el conejo

Con algún 'pero'

La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.