Lío tremendo
De "acto de protesta" a llevarse una denuncia del Ayuntamiento: la intrahistoria tras el robo de la piedra del acueducto de Segovia
¿Qué ha pasado? El historiador Glenn Murray sostiene que se llevó la roca para denunciar el abandono al monumento y reclama una placa para evitar que la gente lo toque. "Hay que proteger nuestro acueducto", afirma.

Resumen IA supervisado
En Segovia, un conflicto ha surgido tras la denuncia del Ayuntamiento contra Glenn Murray, un historiador estadounidense residente en España desde 1987, por intentar subastar una piedra del acueducto segoviano. Murray, conocido por su implicación en la conservación del patrimonio local, afirma que su intención era protestar por el descuido del monumento. Según él, la piedra, de 17 kilos, estaba suelta y su acción era un "teatro" para llamar la atención sobre la falta de protección. Aunque la subasta tenía un precio inicial de 1.000 euros, Murray asegura que nunca tuvo la intención de venderla, sino de destacar la negligencia hacia el acueducto.
* Resumen supervisado por periodistas.
Lío tremendo el que se ha formado en Segovia. Lío que tiene a un vecino denunciado por el Ayuntamiento. Por un delito contra el patrimonio, después de que tratase de subastar una piedra del acueducto segoviano tras, presuntamente, sustraerla del lugar. Él sostiene que lo hizo como un "acto de protesta" por el supuesto abandono del monumento.
El hombre en cuestión es el historiador Glenn Murray. Natural de Los Ángeles, de California, y en España desde 1987. Alguien implicado con la conservación del acueducto, como se puede ver en sus publicaciones en redes sociales. Su labor ha sido tal que incluso se le ha condecorado por cómo ha trabajado para conservar la Casa de la Moneda.
Porque su implicación es total. Porque lo que hace va desde limpiar toda la basura que se encuentra a denunciar las conductas incívicas de los visitantes. Y ahora, la piedra. La famosa piedra, de 17 kilos. Una que insiste se ha llevado para que España vea "el descuido" que sufre el acueducto.
Así lo ha dicho en Más Vale Tarde: "No he arrancado nada. El concejal que me acusa de hacerlo no lo puede demostrar. Estaba suelta. Todo esto lo he montado como un teatro para llamar la atención a los españoles por cómo está el acueducto, sin protección alguna".
"De ninguna manera iba a subastarla"
"No hay placas de señalización para que la gente no se apoye. El Ayuntamiento pretende que no haya problema, pero lleva meses suelta y al final cayó. Había niños dándole patadas, parecía una pelota. Me la llevé a casa y vi cómo podía llamar la atención", cuenta.
Y entonces, a subasta por un precio inicial de 1.000 euros: "La intención no era recaudar dinero. Claro que no iba a subastar la piedra, de ninguna manera. Que los españoles se enteren de que el Ayuntamiento ignora y hace la vista gorda a la protección del acueducto. La gente se apoya y se sube aquí, de forma inocente. De haber placas de que no pueden tocarla lo respetarían".
"En el primer cartel aparece que en cuanto me pidan que devuelva la piedra lo iba a hacer. Dos días después del anuncio vinieron y la devolví, y se acabó", explica Murray.
Su idea, según dice, velar por el monumento: "Atraviesa la plaza más concurrida de Segovia y no tiene protección. Hay que proteger nuestro acueducto, que es patrimonio de la humanidad".