Unos 300 niños de entre 3 y 12 años fueron víctimas, en el noroeste de Francia, de una posible intoxicación alimentaria que les provocó náuseas y vómitos y obligó a ingresar a 25 de ellos en urgencias.

La comida ingerida por los menores, que estudian en medio centenar de escuelas de Ruán y Bois-Guillaume, procede de la misma cantina, según el diario 'Le Parisien'.

De acuerdo con la Prefectura, no hay preocupación por el estado de salud de los pequeños, muchos de los cuales fueron atendidos incluso en sus colegios.

"En estos momentos todo puede haber sido posible: una cocción insuficiente, una mala manipulación, no haber respetado las reglas de higiene", señaló el director de gabinete en la Prefectura de Normandía, Jean-Marc Magda, quien añadió que por ahora no se sospecha de ningún alimento en concreto.