El socialista Ximo Puig ha sido elegido por el pleno de Les Corts Valencianes president de la Generalitat, gracias al apoyo de 50 diputados que han sumado el grupo socialista, Compromís y parte de Podemos. El primero en responder a Puig ha sido el portavoz del PP y entonces aún president de la Generalitat en funciones, Alberto Fabra, quien ha dicho que apoyar a Puig sería "traicionar la confianza mayoritaria que el PP logró en las elecciones", pero ha asegurado que apoyarán medidas para ser todavía más exigentes con la ejemplaridad, la honradez y la ética política.

En una votación pública por llamamiento a los 99 diputados, la candidatura de Puig ha obtenido el apoyo de los 23 diputados del PSPV-PSOE, los 19 de Compromís y ocho de los 13 de Podemos, los otros cinco se han abstenido, mientras que los 31 parlamentarios del PP y los 13 de Ciudadanos han votado en contra.

Puig se convierte en el sexto president de la Generalitat, el segundo socialista, tras Joan Lerma, gracias al respaldo de Compromís, que formará parte del Gobierno valenciano, y el apoyo "crítico" de Podemos, que no entrará en él pero ha firmado el acuerdo programático y vigilará desde Les Corts su aplicación.

Podemos ha optado por que se abstuvieran los cabezas de lista de las tres circunscripciones, entre ellos su portavoz parlamentario, Antonio Montiel, así como la portavoz adjunta Fabiola María Meco Tébar y la diputada Covadonga Peremarch.

Montiel ha defendido que "se trata de un apoyo condicionado y crítico", y ha asegurado que el nuevo gobierno tendrá a este grupo parlamentario a su lado siempre que cumpla la hoja de ruta marcada en el acuerdo de gobierno suscrito entre el PSPV, Compromís y Podemos, conocido como Acuerdo del Botánico.

Puig ha asegurado que el futuro Gobierno será implacable contra la corrupción y discriminación; exigirá un nuevo modelo de financiación autonómica y recurrirá a los tribunales si no se logra, porque, según ha dicho, la Comunitat está "exhausta de ofrendar nuevas glorias a España", parafraseando el himno regional.

También ha avanzado que derogarán el "copago confiscatorio", que abrirán los comedores escolares la próxima semana, paralizarán los casos más graves de desahucios y reabrirán Radiotelevisión Valenciana. Las dos primeras medidas anunciadas han sido para pedir perdón y resarcir a las víctimas del accidente de metro, y para proponer una reforma electoral que rebaje el listón del 5%.