El Partido Popular y Vox han votado en contra de una directiva europea que busca evitar la explotación laboral, que incluye el trabajo infantil, y que las empresas no sean responsables con el medioambiente. El proyecto de Directiva de Diligencia Debida de Sostenibilidad Corporativa de la UE (CSDDD) ha salido adelante. Estas formaciones han votado en contra porque creen que puede lastrar la competitividad de la empresas europeas.

La legislación europea pretende que las empresas que venden productos en la Unión Europea controlen a sus proveedores y tomen medidas si encuentran este tipo de abusos laborales o daños medioambientales. Un ejemplo: comprobar que la fruta y la verdura que se vende en la UE no ha sido recolectada por personas que trabajan en condiciones de trabajo forzoso o por mano de obra infantil.

Los populares europeos se han mostrado divididos en el Parlamento Europeo y los representantes de Vox y del PP han estado del lado de los contrarios a esta ley.

A su juicio, esta normativa impondría trámites burocráticos a las empresas y dañaría su competitividad. "No se les puede hacer responsables de todo lo que hacen sus proveedores", justificó Ivan Stefanec, miembro del Partido Popular Europeo (PPE), en el debate de esta normativa.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha denunciado la postura de estos partidos. "Con Vox y PP todo retroceso es posible, hasta la explotación laboral infantil. ¿Es esta la España que quieren?", ha escrito en un tuit.