Tan solo una semana después de vetar la declaración institucional contra la violencia machista, Vox lo ha vuelto a hacer. La formación de extrema derecha ha roto el consenso, esta vez, para impedir una declaración por el Día Mundial de la lucha contra el Sida en el hemiciclo.

En el texto se habla de "un grave problema de salud pública que ha supuesto la pérdida de casi 33 millones de vidas" en todo el mundo y se celebra que "las nuevas infecciones por el VIH se han ido reduciendo alrededor de un 31% a nivel mundial, así como la mortalidad, que ha disminuido un 53% entre las mujeres y niñas y un 41% entre hombres y niños". Algo que, según la declaración, se debe "a la prevención, el diagnóstico y la atención eficaces que han permitido decrecer la transmisión del virus", así como a "la disponibilidad de fármacos antirretrovirales y el inicio temprano del tratamiento".

La misiva que Vox no ha querido apoyar también se refiere a "la discriminación de las personas con VIH", que "tiene un impacto negativo en su calidad de vida y puede menoscabar el alcance de las medidas de salud pública orientadas a acabar con el virus".

"Por ello, es necesario poner en valor la aprobación en noviembre de 2018 del Pacto Social por la No discriminación y la Igualdad de Trato asociada al VIH, que constituye un valioso instrumento para eliminar cualquier tipo de discriminación y evitar el estigma". Así las cosas, "el Pleno del Congreso de los Diputados reafirma su compromiso para que el VIH deje de ser un problema de salud pública en España en 2030".

Desde el partido liderado por Santiago Abascal han señalado que "muchas veces han manifestado que no firman ni apoyan ninguna declaración institucional que haga alusión a la Agenda 2030". Sí han asegurado que apoyan a la "comunidad médica y científica en su lucha contra el sida" y confían en que "el progreso científico y los buenos cuidados sanitarios hagan posible la curación completa de la enfermedad".