Mariano Rajoy, sin citar expresamente al extesorero del PP, Luis Bárcenas, ha expresado que su partido tiene voluntad de crear un plan para frenar la corrupción.
Sin asumir culpas ni reconocer la presunta trama de corrupción en el Partido Popular, Rajoy a alardeado de que su Ejecutivo ya ha adoptado medidas para fomentar la transparencia como la reforma de la Ley Orgánica de financiación de los partidos políticos y las reformas en materia financiera realizadas en el Código Penal.
El líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido claro con Mariano Rajoy: “Usted tiene un problema de corrupción en su partido”, le ha expresado pidiéndole que sea contundente con esta situación. Rubalcaba ha asegurado que en el caso Bárcenas el PP no se puede ir "de rositas" ni creerse impune.
A pesar de que Rubalcaba se ha referido sin tapujos a la presunta corrupción del PP y a los problemas del partido, Rajoy le ha acusado de hacer "un papelón" y ha escurrido el bulto diciendo que “España tiene sus problemas”. También ha elucido el tema de la corrupción pasando a hablar de las medidas, hasta ahora ineficaces, que su ejecutivo quiere llevar a cabo para atajar el drama del paro.