Se trata sólo de una visita para una presentación, pero los populares estarán atentos. Aznar tiene en su mano suavizar o no sus torpedos lanzados contra Mariano Rajoy: "Hay que salir ofreciendo a los españoles un claro horizonte de esperanza, no una lánguida resignación duradera".

Con estas palabras Aznar encendió la polémica en el seno del PP. No tardaron en aparecer los leales a Rajoy, como Jesús Posada: "Rajoy está llevando muy bien, con muchas dificultades, lo que hay que hacer ahora en españa y en el Partido Popular".

Alberto Núñez Feijóo también ha salido en defensa de Rajoy: "Este partido ha sido leal con el expresidente Aznar, y eso significa que tiene una lealtad inquebrantable con el presidnete Rajoy".

Otros en el partido respaldaba las palabras de Aznar, como Alberto Ruiz-Gallardón: "Es una voz que siempre deseo oír". O Ana Mato: "El señor Aznar es un referente en el PP y en la política española". Ignacio González llegaba a afirmar incluso que "Aznar ha sido probablemente el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España".

Los misiles del expresidente apuntaron también al ministro Montoro: "Hace falta bajar los impuestos en España". El titular de Hacienda no tardó en responder: "No hay margen. Las añoranzas melancólicas me las dejo para otro día".

Y por si fuera si poco, Aznar dejó la puerta abierta a volver a la política: "Cumpliré con mi responsabilidad, conmigo mismo, con mi país y con mi partido". Aunque algunos, como Celia Villalobos, no terminan de creérselo: "¿De verdad ha dicho eso? Yo no me lo creo".

El PP lleva desde el miércoles intentando enterrar el asunto, pero Aznar visita este lunes el Congreso para presentar la ultima publicación de la fundación FAES. Veremos si trae más artillería, además de libros.