Después de diez días caminando y sufriendo lluvia y viento, las columnas de la marcha de la dignidad procedentes de Elche, Castellón y Buñol han llegado a Valencia.

Los participantes de esta protesta, que tiene como objetivo echar a los corruptos de la Administración Pública, lucen pancartas frente a las Cortes Valencianas para exigir juicio y castigo para los corruptos y un giro radical en las políticas sociales.

Valencia ha sido la protagonista de estas protestas pero, a finales de mes, se llevarán a cabo por todo el país. El 29 de noviembre se han convocado, en todas las capitales de provincia, protestas para defender la dignidad de las personas.

La iniciativa se basa en las marchas que el 22 de marzo de 2014 llenaron las calles de Madrid. Según la Delegación del Gobierno, fueron 36.000 los asistentes a estas protestas y, según los organizadores de las marchas, los participantes ascendieron a los dos millones.

"Lo único que están consiguiendo es que cada vez haya más probreza y, al mismo tiempo, más grandes fortunas", afirmaba un manifestante. "Estamos cansados de pagar lo que no hemos provocado, lo que no debemos", sentenciaba una una joven. En líneas generales, la protesta de la ciudadanía valenciana estaba orientada a exigir "un cambio, que ocurra algo para que cambie lo que está ocurriendo".