Cardenal dejó la jefatura de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en mayo de 1997 para poner al frente de la Fiscalía General del Estado, sustituyendo a Juan Ortíz Urculo. Fue propuesto por la entonces ministra de Justicia Margarita Mariscal y tras su mandato -que fue sucedido por Cándido Conde-Pumpido- se reformó el Estatuto Fiscal para limitar la duración del cargo a cuatro años.
Durante su largo mandato, algunas de las decisiones de Cardenal -como el nombramiento de Eduardo Fungairiño al frente de la Fiscalía de la Audiencia Nacional- causaron cierta polémica en los sectores más progresistas de la carrera fiscal.
Nació en Pesquera de Duero (Valladolid), el 20 de febrero de 1930, y contaba con la Cruz distinguida de Primera Clase y de la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort. Obtuvo la Licenciatura en Derecho por la Universidad de Valladolid en 1955, con Premio Extraordinario.
En 1958 ingresó en la Escuela Judicial optando por la Carrera Fiscal, por lo que en abril de 1960 fue destinado como abogado fiscal a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Bilbao, donde permaneció 37 años hasta que fue nombrado fiscal general del Estado.
El exfiscal general continuó con sus estudios y en 1977 obtuvo el Grado de Doctor en la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra con la calificación 'cum laude'. Dos años después fue publicada su tesis doctoral titulada 'El tiempo en el cumplimiento de las obligaciones', como monografía jurídica.
En 1984 accedió a la condición de profesor titular de Derecho Civil de la Facultad de Económicas del País Vasco, al superar las pruebas de idoneidad que se establecieron al respecto y estuvo impartiendo clases hasta 1989, pasando posteriormente a la situación de excedencia por razón de incompatibilidad con el cargo de fiscal.
Por otro lado, durante los años 1977 a 1987, de conformidad con la legislación entonces vigente, simultaneó el cargo de fiscal de la Audiencia Territorial de Bilbao con la de juez unipersonal de menores en la misma ciudad, actividad en la que cesó por incompatibilidad establecida en la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985. Tras su jubilación se dedicó al ejercicio de la abogacía. La Fiscalía General del Estado ha transmitido en este comunicado su "más sentido pésame" a la familia de Jesús Cardenal.