Trama de los hidrocarburos
La montería de Halloween del socio de Aldama: un centenar de jabalíes abatidos y casi 6.000 euros por persona
Los detalles Claudio Rivas, socio de Aldama e investigado en la trama de los hidrocarburos, se da una vida de lujo pese a estar en libertad provisional. Para esa montería se vendieron 15 plazas, a 5.800 euros cada una.

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Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama y uno de los principales acusados en la trama de los hidrocarburos, organizó una lujosa montería en Cáceres, a pesar de estar siendo investigado por defraudar 227 millones de euros en el IVA. El evento, que incluyó una cacería de casi un centenar de jabalíes y una fiesta de disfraces, generó beneficios de hasta 100.000 euros. Rivas, quien pasó por prisión en 2024, compartió celda con Aldama en Soto del Real. Ahora, en libertad condicional, continúa llevando una vida ostentosa.
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Casi un centenar de jabalíes abatidos, colocados uno detrás de otro. Es el premio de lujo de una montería celebrada el día de Halloween por Claudio Rivas, socio de Víctor de Aldama y uno de los principales acusados en la trama de los hidrocarburos. Junto con el propio Aldama, está investigado por defraudar a todos los españoles 227 millones de euros en el IVA.
Sin embargo, y pese estar investigado por la Audiencia Nacional, Rivas lleva una vida ostentosa donde organiza eventos por todo lo alto, como esa batida, organizada en una finca en Cáceres investigada por la UCO. Se vendieron 15 plazas, a 5.800 euros cada una, con un beneficio total que asciende a entre 90.000 y 100.000 euros. Y, tras la cacería, tocaba fiesta de disfraces: intencionadamente o no, el anfitrión eligió el disfraz de carcelario de los hermanos Dalton.
Precisamente, Rivas pasó por prisión 2024. Su relación con Aldama se fue complicando. "Que nos van a follar a todos. Que os olvidéis ya del tema. Que esto se ha acabado. A todos. Van a detener a todos", decía él en una conversación. El empresario, por su parte, estallaba: "¡Estás tú para tocarme los cojones a mí! Que tú no sabes el fin de semana que yo llevo. Estoy haciendo todo por ti. Ya basta. Y a mí tú no me chillas. ¿Te queda clarito?", le reprochaba, a gritos.
Sus caminos se volvieron a juntar en la cárcel de Soto del Real, donde ambos socios compartieron celda en prisión preventiva. Tras pasar poco más de dos meses en la cárcel, Rivas obtuvo la condicional y ahora disfruta de una de sus grandes pasiones: la caza.
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