Caso Koldo
Antxon Alonso respalda la versión de Santos Cerdán sobre la compraventa de Servinabar y asegura que el contrato se quedó "olvidado" en su trastero
El contexto Antxon Alonso, administrador único de Servinabar, y Fernando Merino, exdirectivo de Acciona en Navarra, han declarado este lunes en el Supremo por el presunto pago de comisiones a Cerdán, Ábalos y Koldo a cambio de obras públicas.

Resumen IA supervisado
El caso de corrupción que involucra a Santos Cerdán, ex secretario de Organización del PSOE, y al exministro José Luis Ábalos, gira en torno a un contrato privado de compraventa de participaciones de la empresa Servinabar. Este documento, hallado en el trastero de Antxon Alonso, administrador único de Servinabar, respalda la versión de Cerdán ante el Supremo. Alonso confirmó que el contrato se olvidó en su trastero y no se elevó a escritura pública, por lo que carece de efecto jurídico. La investigación de la UCO revela una presunta trama de corrupción en la adjudicación de obras públicas, involucrando a Servinabar y Acciona en una Unión Temporal de Empresas (UTE) para obtener contratos millonarios. Alonso también declaró sobre su relación con Cerdán y su participación en proyectos con Acciona, destacando la necesidad de un socio local para adjudicarse obras.
* Resumen supervisado por periodistas.
El contrato privado de compraventa en el que consta que Cerdán adquiriría por 6.000 euros unas 1.350 participaciones -el 45%- de Servinabar, se quedó "olvidado" en el trastero de Antxon Alonso, lo que daría veracidad a la versión de Santos Cerdán ante el Supremo.
Así lo ha asegurado este lunes ante el juez Antxon Alonso, administrador único de Servinabar, quien estaba citado a declarar como investigado junto al exdirectivo de Acciona, Fernando Merino, por el presunto pago de comisiones al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, al exministro de Transportes José Luis Ábalos y al que fuera su asesor Koldo García a cambio de obras públicas.
Tras su declaración, el magistrado Leopoldo Puente ha decretado para ambos empresarios la retirada de pasaporte, la prohibición de salir de España y la comparecencia quincenal.
El contrato privado de Servinabar
Tras destapar una presunta trama de corrupción basada en amaños de obras y que estaría integrada por Cerdán, como supuesto cabecilla, Ábalos y Koldo, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registraron la vivienda de Alonso, administrador único de Servinabar.
Los agentes hallaron un contrato privado de compraventa en el que consta que Cerdán adquiriría por 6.000 euros unas 1.350 participaciones -el 45%- de esa empresa, que según la UCO se hizo con obras del Gobierno navarro por más de 75 millones de euros.
El documento estaba "firmado en sus cuatro páginas" por el exdiputado y por Alonso, así como "estampado en su hoja final con el sello de la sociedad Servinabar". En este, suscribían que "ambas partes se someten a los juzgados y tribunales de Navarra para la resolución de cualquier conflicto que pudiera surgir en relación con el presente contrato".
La defensa de Cerdán subrayó que no se trata de una escritura sino de "un mero contrato privado que no se llegó a elevar a público" y, por tanto, "no tuvo ni ha tenido efecto jurídico alguno". Este lunes, Antxon Alonso ha respaldado la versión de Santos Cerdán sobre la compraventa de Servinabar y ha asegurado ante el juez que el contrato se quedó "olvidado" en su trastero, según indican fuentes a laSexta. Ha asegurado que se lo ofreció cuando estaba pensando dejar la política, que él decidió seguir y se quedó olvidado en su trastero, de donde lo rescató la UCO.
Su relación con Cerdán
En su declaración ante el juez, Cerdán aseguró que conocía a Alonso desde 2006 pero que hacia 2011 tenían ya "una relación bastante fuerte de amistad" porque hablaban "mucho" de política. Lo describió como "fundamental" en las conversaciones "tanto con PNV como con EH Bildu" para llegar al Gobierno. De hecho, dijo que le facilitó la "interlocución" con ese segundo partido porque "era del mismo pueblo que Arnaldo Otegi".
Además, Cerdán aseguró que en 2017, cuando recaló en Madrid, compartió piso con Alonso por unos 800 euros de renta mensual y que uno dormía en una habitación y el otro en el salón. Antxon ha confirmado ante el juez que se hicieron amigos y le ofreció su piso en Madrid "porque estaba mal de dinero".
Además, ha indicado que contrató a Koldo nueve meses y le pagó en total 5.500 euros "porque el asesor de Ábalos estaba en paro y se lo pidió". Respecto a su relación con Ábalos, ha dicho que hizo una donación a la Fundación Fiadelso, de la hija del exministro, igual que hacía otras a Save The Children porque le pareció "interesante" el objetivo de la asociación.
Los vínculos de Servinabar y Acciona
En su informe, la UCO indicaba que Servinabar y Acciona participaron en una Unión Temporal de Empresas (UTE) que se presentó a varias adjudicaciones públicas de Navarra, una de ellas las obras del túnel de Belate, que lograron por 76 millones de euros.
En el registro en la casa de Merino, quien fuera director de departamento de Navarra de Acciona Construcción, los agentes hallaron documentación que revelaría estrechos vínculos de la mercantil con Servinabar, como una "copia simple de cesión de participaciones y modificación de estatutos, formalizada el día 27 de febrero de 2019, relacionada con Antxon Alonso Egurrola y la sociedad Acciona Construcción".
En su declaración, Antxon, quien solo ha respondido a preguntas de su abogado, ha explicado que lo que aportaba Servinabar a la UTE con Acciona eran los equipos EPI para seguridad laboral. Además, también ha detallado que su empresa solo accedió a una obra pública porque, dice, el resto eran privadas. Así, ha declarado que en UTE con Acciona consiguió cinco o seis obras públicas de las más de 20 a las que se presentaron.
De esta manera, Antxon ha detallado que Servinabar es una empresa de construcción y ha añadido que tiene otra de energías renovables. Ha dicho que la creó en 2015 para el mantenimiento y conservación del proyecto de Mina Muga y que siempre ha sido el administrador único.
Según ha declarado, Acciona entró en ese proyecto, que estaba financiado por un fondo de inversión australiano. Aunque según ha indicado Antxon, el proyecto de Mina Muga se paralizó por las presiones de los ecologistas y acudieron en UTE con Acciona a otros proyectos porque ellos lo pedían.
Merino mandó un mensaje a Koldo para dar "un empujoncito" a un proyecto
Fue en esa labor de mediación con los australianos cuando Fernando Merino conoció a Koldo, según ha declarado este lunes. Según ha indicado, Koldo trabajaba para Geoalcali, pero no sabía si era socio de Servinabar y como medió con el fondo de inversión australiano para el proyecto de Mina Muga, le conoció. Además, ha dicho que no sabe por qué Koldo le llamaba "el cordobés" porque él no tiene ninguna relación con Córdoba.
Preguntado por qué mandó a Koldo las ofertas de ampliación del tren a Extremadura, Merino ha dicho que porque sabía que estaba en el Ministerio de Transportes y habían hablado de ese tema, pero "no tenía ninguna intencionalidad". Lo que sí que ha reconocido es que puso en contacto a sus cuñados (Antonio y Daniel Fernández Menéndez, de la constructora OPR) con Koldo porque querían adjudicarse obras de Transportes.
Además, Merino ha reconocido que pidió a Koldo que investigase una obra en Torreperejil para ver "en qué situación se encontraba el expediente" y ha añadido que mandó un mensaje para dar "un empujoncito" a ese proyecto. Por otro lado, el empresario ha asegurado que no tuvo nada que ver con las obras del puente del Centenario de Sevilla, la ampliación del tren a Murcia o las de Sant Feliú de Llobregat.
En la obra del Navarra Arena, Merino ha explicado que Servinabar "aportó el plan de riesgos laborales". Preguntado si Acciona no podía hacer ese plan, ha dicho que sí, pero ha indicado que para adjudicarse esas obras en el 99% de los casos "se necesita un socio local".