El Consorcio Sanitari Integral (CSI), participado principalmente por la Generalitat, ha admitido que el ciberataque de esta semana a trece centros sanitarios catalanes -entre ellos tres grandes hospitales- no solo ha provocado la pérdida de acceso temporal a la información de los usuarios, que está en proceso de recuperación, sino que incluso se ha visto comprometida la confidencialidad de datos.

Así lo ha dicho en un comunicado el CSI, que ha informado que desde el primer momento se ha informado de la situación a la Autoridad Catalana de Protección de Datos (APDCAT) y a la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña del incidente sufrido y de las actuaciones que se están llevando a cabo, al tiempo que "se está trabajando conjuntamente con estos organismos para delimitar su alcance y adoptar las medidas adecuadas".

El CSI asegura haber tomado las "oportunas medidas correctoras" para solucionar el problema: restaurar el sistema con un servicio de copia en la nube, medidas para evitar la suplantación de usuarios de los sistemas de información corporativos o activar el plan de contingencia para mantener la actividad asistencial.

Una vez confirmada la filtración de "un volumen reducido de datos" -el diario 'Ara' lo cifra en 52 gigas-, la Agencia de Ciberseguridad analiza la situación y "se recomienda a los profesionales prestar especial atención ante posibles informaciones que puedan llegar mediante correo electrónico o terminales móviles, para evitar eventuales suplantaciones".

"El CSI ejercerá todas las acciones legales a su alcance respecto a los responsables de cualquier mal uso o revelación de información que vaya en contra de la confidencialidad de la información afectada", ha advertido el Consorcio sanitario en su nota en alusión a lo autores del ciberataque a trece centros sanitarios catalanes, entre ellos tres grandes hospitales.