El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado hoy que ETA son "sus presos y poquito más", por lo que ha apelado a que la organización terrorista asuma su situación "agónica" y su derrota, y decida ya desaparecer definitivamente. 

Así de tajante se ha mostrado Fernández Díaz en la presentación en el Senado del libro "Relatos de plomo. Historia del terrorismo en Navarra 1960-1986", un acto en el que ha incidido en que la situación de ETA es de debilidad desde hace ya tiempo debido a la actuación de las fuerzas de seguridad. 

"ETA está hoy mucho más débil que cuando anunció el cese de su actividad. Está absolutamente agónica", ha destacado el titular de Interior, que ha añadido que con "absoluta certeza" hoy ETA es "sus presos y poquito, poquito más". Por ello, ha continuado Fernández Díaz, la organización terrorista tiene que asumir que tiene que desaparecer ya, que ha sido derrotada y que "no tiene nada que decir ni en Navarra ni en el País Vasco ni en el resto de España". "Si no asumen esto seremos nosotros los que les hagamos entenderlo porque es el único lenguaje que entienden", ha subrayado el ministro ante el presidente del Senado, Pío García-Escudero, y la presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, Yolanda Barcina, así como de algunas víctimas de ETA. 

A todos ellos les ha reiterado que la política del Gobierno, que sabe "cuál es su deber en este momento de la historia", seguirá siendo la misma en la lucha contra la banda: no negociar jamás y continuar con la localización y detención de presuntos etarras "pese a quien pese". Una política, ha dicho, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha sostenido desde que ganó las elecciones hace más de dos años y a pesar de que "no pocos" pedían pasar página, negociar y cerrar heridas "porque ellos habían puesto de su parte y dentro de su dialéctica lo que tenían que poner". Y ha apostillado: "No se puede negociar con una organización terrorista que tiene una pistola como argumento. 

La única posibilidad es la derrota, el combate", una política que se demuestra, ha señalado, con la detención desde el inicio de la legislatura de más de un centenar de presuntos terroristas dentro y fuera de España. 

Ha aprovechado también para insistir en la obligación de hacer justicia con las víctimas con el relato verdadero del terrorismo frente a otros que quieren "imponer el suyo". Solo se cerrará esta herida y se evitará que algunos caigan en la tentación de empuñar las armas, ha añadido, si esa herida "cicatriza bien", algo que solo es posible si queda en la memoria el relato verdadero de lo ocurrido: que una organización terrorista quiso imponer un proyecto totalitario utilizando el terror, el asesinato y socializando el sufrimiento. 

En esta labor de construir este relato, el titular de Interior ha elogiado la publicación del primer volumen de "Relatos de plomo", en la que se recoge bajo el formato de crónica periodística la narración de los atentados de ETA cometidos en Navarra de 1960 a 1986 y los testimonios de las personas que sufrieron de forma directa el terrorismo.