Imagen sonriente de Alberto Núñez Feijóo en la resaca de su investidura fallida. "No les oculto que me hubiese gustado que este fuera mi primer acto como presidente del Gobierno", ha admitido el líder del PP este sábado desde Galicia, donde ha empezado a marcar la estrategia que seguirá a partir de ahora, una vez confirmado el fracaso de su intento de convertirse en presidente del Gobierno.

El dirigente 'popular', no obstante, ha argumentado que la investidura "no fue un acto fallido, fue un acto esclarecedor" y que ahora "España sabe que tiene un Gobierno alternativo". Además, ha asegurado sentirse "orgulloso" de no haber cedido a "ningún chantaje". En este sentido, ha insistido en la idea, que ya expresó en el debate de investidura, de que podría haber gobernado de haberlo hecho.

Así, ha dado por sentado que Pedro Sánchez sí será presidente, pero ha advertido de que "estará el tiempo que dure su presidencia en libertad condicional". "Ni siquiera la Presidencia del Gobierno justifica los medios. Estoy muy orgulloso de no ser presidente, por ahora", ha remachado.

El socialista Emiliano García-Page, sin embargo, ha manifestado en el mismo acto que no cree que Sánchez "se esté planteando gobernar con una camisa de fuerza". El presidente de Castilla-La Mancha, no obstante, le marca el camino e incide en que lo primero es conseguir que los independentistas renuncien a repetir el 1 de octubre. De lo contrario, ha advertido, "la sensación de ridículo que podemos tener es espantosa".

Feijóo, por su parte, ha esgrimido que "no podemos echarle la culpa al independentismo de lo que siempre ha defendido", aseverando en cambio que "lo que ha cambiado es la respuesta del PSOE a sus exigencias". "El factor fundamental que altera la estabilidad democrática es el cambio que se produce en la dirección del Partido Socialista", ha esgrimido, acusando al partido de "oportunismo".

A su juicio, y después de que ERC y Junts hayan consensuado condicionar la investidura al referéndum, "la autodeterminación es un cebo para no hablar de la amnistía" y no lo que realmente está encima de la mesa: "El referéndum es el cebo para concluir que hemos conseguido decir 'no' al referéndum de independencia y hemos dicho 'sí' a algo más sensato que es la amnistía", ha defendido.

Unas declaraciones que llegan 24 horas después de su derrota en la segunda votación del debate de investidura -con 172 votos a favor, 177 en contra y un voto nulo del diputado de Junts que se equivocó- y en vísperas de que el rey arranque una segunda ronda de contactos para proponer un nuevo candidato a la investidura.