Alberto Núñez Feijóo sostiene que "si no se crean 1,7 millones de puestos de trabajo, el sistema de pensiones es insostenible" y acusa al Gobierno de "utilizar" a los pensionistas, tras el acuerdo alcanzado esta semana por los socios del Ejecutivo, con el visto bueno de Bruselas, para la reforma de las pensiones.
El líder del PP se ha expresado en estos términos en una entrevista publicada este domingo en 'El Español', en la que asimismo aboga por incrementar la natalidad y una "política de inmigración ordenada y de búsqueda de las profesiones desatendidas en España" como fórmula para "ir consiguiendo la sostenibilidad del sistema".
El dirigente 'popular' asimismo incide en que el Gobierno tendría que haber presentado su propuesta de reforma de las pensiones en 2022 y le acusa de "vivir al día". Asimismo, critica que el Ejecutivo de Pedro Sánchez "está negociando con la UE" y "a espaldas de la coalición". "Es un Gobierno muy peligroso para los pensionistas actuales y futuros. E incluso, ahora, propone cosas distintas a lo que comprometió en el plan de recuperación con Europa. Este Gobierno no es de fiar", ha sentenciado.
De igual modo, el líder de la oposición censura que se realizara el anuncio del acuerdo "antes de hablar con sindicatos, empresarios y con la oposición". "Ya les parece meritorio haber conseguido un acuerdo en el seno del Gobierno. Así nos va", ironiza al respecto, reclamando "un debate serio sobre esta cuestión". En este sentido, califica de "inaudito" que no se haya aportado "ni un solo papel" al PP sobre la reforma, la cual, lamenta, "van a pagar los trabajadores, los autónomos, las pymes o los consumidores".
En este contexto, advierte de que con la reforma "se va a reducir la competitividad" y que esto afectará a las exportaciones. "Todo parece indicar que va a castigar una vez más a los trabajadores para que el Gobierno cada vez recaude más, porque es un impuesto al talento, la formación y la competitividad", añade. Sobre el impulso a la natalidad, puntualiza que es necesaria una "fiscalidad para el medio rural" y un "apoyo clarísimo a la familia y a la conciliación".
El Gobierno defiende la reforma
Desde el Gobierno, sin embargo, defienden su reforma y lamentan que el PP solo mire -dicen- por las minorías. En Mérida este domingo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aseverado que "por mucho que cambie de líder sigue siendo el Partido Popular", y le ha acusado de defender "sin escrúpulos" en esta legislatura "exclusivamente el interés de unos pocos".
La dirigente socialista asimismo ha asegurado que desde la oposición "van a seguir haciendo ruido y van a seguir atacando al presidente del Gobierno" y ha defendido que la reforma de las pensiones demuestra la buena salud de la coalición pese a las diferencias por la ley del solo 'sí es sí': "Este Gobierno puede tener discrepancias puntuales sobre determinados temas pero este Gobierno esta semana ni más ni menos que anuncia acuerdo en la reforma de pensiones", ha reivindicado.
Críticas por la ley de paridad
Por otra parte, Feijóo aprovecha en la entrevista con 'El Español' para arremeter contra el Gobierno por la ley de paridad, aseverando que "ha perdido legitimidad" para hablar de ello "después de haber roto el movimiento de igualdad de mujeres en España". "Es más importante la reducción del Gobierno que el Gobierno paritario. Y es más importante restituir la dignidad de las mujeres que han sido agredidas y violadas que hacer un anuncio publicitario de una ley que desconocemos", sentencia, en alusión también a la controversia del 'solo sí es sí'.
A su vez, afea al Ejecutivo lo que califica de sus "señalamientos a la sociedad", citando a "periodistas, jueces y empresarios, como el presidente de Ferrovial". En concreto, califica a Sánchez como "el más hooligan de todo el Gobierno" por "señalar y descalificar al presidente de una compañía española", tras las críticas del presidente altraslado fuera de España de la compañía de Rafael del Pino.
Por último, Feijóo asegura sentirse sorprendido de que Sánchez haya llegado a mostrar en el Congreso su foto con el narcotraficante Marcial Dorado, lo que achaca a la "desesperación" del jefe del Ejecutivo. "Si cree que me preocupa o que voy a entrar en esto para evitar sus problemas y la desautorización en la que vive, sería muy ingenuo. Voy a pretender seguir ejerciendo mi función con dignidad y no utilizar la política de la insidia. Eso se lo dejo al Gobierno", concluye.