Alberto Núñez Feijóo no ha descartado que el PP llame a Pedro Sánchez para comparecer en la comisión de investigación en el Senado sobre la compra de material sanitario durante la pandemia. En una entrevista en Espejo Público, el líder del PP ha asegurado que Sánchez tiene que "explicar por qué en la mitad de su Gobierno, su partido y su entorno está ocurriendo esto" y en lugar de dar una justificación "insulta y calumnia". Así, ha asegurado que "si no responde", le harán responder incluso "si tiene que ser en la comisión de investigación".

Sin embargo, Feijóo ha alejado la posibilidad que se deslizaba en los últimos días de que el PP también llamar a comparecer a Begoña Gómez, mujer del presidente. "No tengo ningún interés", ha confesado el líder de los 'populares', insistiendo en que "la mujer del presidente del Gobierno tendrá que dar cuenta de sus actividades que consigue posteriormente a ser la mujer del presidente, pero el problema es el conflicto de intereses de su marido".

"No me gusta llamar a la mujer del presidente, no es mi forma ni mi estilo. Pero él tiene que dar explicaciones. Sino, adoptaremos la decisión que consideremos mas oportuna en defensa de los derechos de los ciudadanos", ha reiterado.

Hasta el momento, el PP ha llamado a comparecer a al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y a la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, por los contratos de sus gobiernos en las Islas Canarias y Baleares respectivamente con la empresa central de la 'trama Koldo' durante sus mandatos en plena pandemia.

Defiende a Ayuso

Respecto al señalamiento a la presidenta de la Comunidad de Madrid por la imputación a su pareja por presunta corrupción, el presidente del PP ha defendido férreamente a Isabel Díaz Ayuso, insistiendo en que "no tiene ni un solo atisbo de irregularidad en sus actuaciones políticas". Alberto González Amador está acusado de varios presuntos delitos de fraude fiscal y falsificación de facturas falsas mediante las cuales habría evitado declarar más de 350.000 euros. Si bien la presidenta en un primer momento defendió que su pareja no estaba acusada, poco después adoptó distancia hablando de 'un particular'.

En este sentido, ha acusado a los partidos del Gobierno de "embarrar" y ha reiterado que "no hay absolutamente nada en contra de ella". "Veremos la encuesta de expectativas electorales en Madrid. A esa me remito", ha apostillado.