LaSexta Noticias ha tenido acceso a la euroorden dictada contra Carles Puigdemont. El documento incluye la foto oficial que usaba el expresident de la Generalitat en la web del organismo catalán. En el escrito, el magistrado Pablo Llarena expone los hechos por los que requiere al mandatario y señala con una 'X' donde dice 'corrupción'. Remarca así el presunto delito de malversación para intentar acelerar la entrega a España.

Uno de los abogados de Puigdemont le ha visitado en la prisión de Neumünster. "Está en condiciones estupendas, de buen humor. Esperando su libertad, que tendrá lugar tan pronto como sea posible por el Gobierno alemán, ha asegurado a la salida de la cárcel el letrado Wolfgang Schomburg. Ahora es la Fiscalía de la región la que debe decidir si admite a trámite la euroorden.

Esto ya lo dan por hecho los abogados de Puigdemont. Sin embargo, creen que, después, el Tribunal Superior alemán, que tendría la última palabra, podría denegar la entrega a España. "Creemos que hay esperanzas muy sólidas de que no sea entregado por ningún delito", ha apuntado el letrado Jaume Alonso-Cuevillas.

Si el documento de Llarena es admitido a trámite, el tribunal alemán debería decidir si mantiene a Puigdemont en prisión provisionalmente o no. Su abogado asegura que el expresident está preparado para lo que venga. "Está mentalmente animado para afrontar esta situación, tanto si dura dos semanas como si es extraditado y tiene que cumplir más de 20 años de prisión", asegura Alonso-Cuevillas.

A Puigdemont se le apunta un delito de rebelión. El vicefiscal de la región alemana recuerda que es clave decidir si ese delito es equiparable al de alta traición de Alemania. Sea como sea, estudian la euroorden, asegura, según todas las reglas. "El señor Puigdemont no es un caso especial. Será tratado de modo tan equitativo como cualquier otro", ha asegurado en declaraciones a La Vanguardia.

El equipo de Carles Puigdemont que maneja sus redes sociales ya ha cambiado su localización en Twitter por el del lugar de la prisión. Además, han comenzado una campaña para recaudar fondos para la defensa legal, dicen, del gobierno catalán en el exilio. Muy similar a la que inició días antes la exconsellera Clara Ponsatí y que ha tenido un gran éxito.