El secretario Político de Podemos y portavoz parlamentario de Unidos Podemos, Iñigo Errejón, ha asegurado que no teme ser laminado tras la Asamblea ciudadana Vistalegre II y que confía en "seguir desempeñando un trabajo que va a ser esencial", a pesar de haber reconocido, poco antes, que si cambiase la dirección del grupo parlamentario "no es un drama".
"Uno está en posiciones de portavocía, de representación, de manera temporal, mientras es útil y tiene el respaldo de un rumbo político, no está en un sillón para calentarlo. Uno representa una posición para seguir un rumbo y si los rumbos cambian puede ser que cambien las personas, todas, no es ningún drama".
Errejón asume que "ninguna posición es indiscutible en Podemos" y que aunque él está "profundamente orgulloso" de ser portavoz, en Vistalegre "todas las posiciones se pueden discutir". No obstante, cuando acto seguido se le ha preguntado si teme que los 'errejonistas' y él mismo sean 'laminados', ha respondido que "lo cierto es que no", que está muy orgulloso del trabajo hecho y que confía en seguir "desempeñando un trabajo que va a ser esencial".
De hecho, ha dicho que él afronta Vistalegre "con mucha ilusión" y convencido de que la mayoría de la gente cercana a Podemos "no quiere verse obligada a elegir" --entre 'pablistas' y 'errejonistas'--.
Errejón defiende que en Vistalegre se vote por separado modelo organizativo, proyecto político y candidaturas, mientras que Iglesias quiere que se vote todo junto. Algo que los 'errejonistas' rechazan porque creen que eso lo convierte todo en un plebiscito sobre el liderazgo de Iglesias y en eso todos están de acuerdo.