Una activista de Femen ha aceptado en un juicio ser condenada a un año de prisión por atentado contra el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz el 23 de abril de 2015 en un acto en Madrid donde le arrojó un ejemplar de la Constitución con su torso desnudo para protestar contra la llamada "Ley Mordaza".

La acusada ha reconocido los hechos en la vista aunque ha aclarado que en ningún momento usó la violencia, que quiso ejercer su libertad de expresión y que su intención fue entregarle en mano la Constitución al entonces ministro pero no abalanzarse sobre él.

Tras la declaración de la acusada el fiscal ha rebajado su petición de 15 meses a un año de prisión al retirar la acusación por desórdenes públicos pero ha mantenido la de atentado, por el que además ha reclamado que pague una multa de algo más de mil euros -que en la petición inicial de la Fiscalía ascendía a 5.760 euros-, con la posibilidad de que realice trabajos sociales.

El abogado defensor, que inicialmente pedía la absolución de la acusada, ha asumido la petición de la Fiscalía aunque ha pedido al tribunal que deje la multa en el mínimo que establece el Código Penal para que quede en 360 euros y ha alegado que su representada es estudiante, no tiene ingresos por actividad laboral, carece de antecedente penales y nunca antes tuvo problemas con la justicia.

Según el relato del fiscal, la acusada "actuando con desprecio del principio de autoridad y perturbando el normal desarrollo del acto público se levantó de su asiento y se quitó la ropa mostrando su torso desnudo, en el que llevaba escrito con tinta negra en la parte frontal sobre la piel 'violador de libertades' y en la espalda 'no a las mordazas'" para protestar contra la ley de seguridad ciudadana.

Tras mostrar su disposición a pagar la multa ha recordado que es estudiante y que espera que el juicio no le perjudique en su intención de trabajar como azafata de vuelo, aunque ha insistido en que "todo pinta bien".

Por otra parte ha explicado que no le han acompañado integrantes de Femen porque prefería comparecer "en solitario". Para concluir ha insistido: "En ningún momento hice uso de la violencia sino simplemente del derecho de ir a un lugar público y mostrar disconformidad y mi intención era entregar la Constitución al ministro, eso es todo, pero no me dejaron".