Cerdán cuenta por primera vez cómo es su día a día en la prisión de Soto del Real: "Celda, ejercicio y patio"

35 días después de su entrada en prisión, los detalles de la vida en prisión de Santos Cerdán han ido cayendo como un goteo constante, entre filtracioens a los medios y declaraciones de sus abogados. En este caso, ha sido el propio exnúmero 3 del PSOE, acusado de haber cobrado mordidas y mediar a favor de empresas para conseguir adjudicaciones, el que ha dado signos de su nueva rutina a través de la entrevista concedida a La Vanguardia.

Cerdán, que se defiende como "inocente" y asegura que no ha hecho "nada de lo que dice la UCO", ha contado en una brevísima respuesta cómo es su día en su celda individual: "La monotonía es el día a día. Celda, ejercicio y patio". La entrevista en La Vanguardia apenas roza el plano personal y se centra en preguntas sobre su participación en la trama, si bien sí da algunas respuestas de cómo se siente el expolítico. Cerdán no tiene pensado volver a la política y su plan es volver "tranquilamente" con su familia "si todo se aclara".

No obstante, y sabiendo que el Supremo ha alargado la instrucción de la causa y que puede suponer alargar su estancia en prisión, prefiere vivir en el corto plazo: "Necesito mentalmente estar fuerte. Quiero que se termine la instrucción y demostrar mi inocencia", ha insistido.

Fuerte, pero acusando el malestar evidente por el daño a su imagen: "Siento mucho el daño que se le ha hecho al Partido Socialista pero más el que se me ha hecho y se me está haciendo a mí", indica al periódico catalán.

La vida en el módulo 13

Desde su ingreso, Santos Cerdán ha sido destinado al módulo 13, "uno de los espacios más tranquilos" del centro penitenciario madrileño. Este módulo está reservado principalmente para "internos primerizos", sin perfil violento ni antecedentes penales. La información sobre su situación empezó a desvelarse a los pocos días de entrar. Fuentes penitenciarias contaban a laSexta los primeros días que el exdirigente socialista estaba "muy bien integrado" y matenía una convivencia normal con el resto de reclusos. Incluso había creado un club de lectura, según desveló su abogado en una de las visitas al penal madrileño.

Días después, conocimos además que había incorporado una rutina de ejercicos que le había hecho perder peso visiblemente. Esto se constató cuando se publicaron fotografías suyas dentro de la prisión que mostraban algunas escenas cotidianas dentro de su limitada actividad: recogiendo su bandeja en el comedor, paseando en el patio de la cárcel o en el gimnasio.

Sobre estas imágenes se pronuncia Cerdán en la entrevista: "No hay duda de que hay un objetivo mediático de verme dentro" y, con ello, "dañar la imagen del partido y del Gobierno".

Así, el expolítico sigue siendo el único en prisión de todos los imputados en la trama. El juez mantiene su encierro por riesgo de destrucción de pruebas. Todo mientras el expolítico sigue defendiendo su inocencia y rechaza cualquier tipo de pacto para salir.