El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha anunciado un plan ambicioso para Madrid. Quiere constituir un nuevo distrito financiero en el corazón de la capital, el distrito 22, para tener la "capacidad de competir con la City de Londres o con el distrito financiero de Frankfurt".

Abarcaría la zona de las cinco torres de la Castellana y la de Madrid Nuevo Norte. Con todas las facilidades para los inversiones, tal y como ha anunciado: "Van a tener una administración a su servicio, que va singularizar las cuestiones relacionadas con el distrito financiero".

Pero el Almeida no ha dado más detalles y no se sabe de momento cuales serán esas facilidades. Porque la City de Londres es, en la práctica, un paraíso fiscal financiero, y para que Madrid se parezca a ella el alcalde tendría que cambiar el marco fiscal y no tiene competencias para hacerlo.

Así lo advierten expertos como el economista Alejandro Inurrieta, que avisa de que el alcalde no tiene ninguna competencia en la fiscalidad sobre los mercados financiero.

Desde la oposición inciden en esta idea. Luis Cueto, del Grupo Mixto, defiende que "un banco cuando se mueve del principal paraíso fiscal que hay en el mundo que es City de Londres" es para pagar menos dinero. En el PSOE creen que es solo una cuestión de imagen, que solo "quería el titular de que parezca que algo hace", defiende Mar Espinar, portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento.

En cuanto a sus socios de gobierno, Ciudadanos, dicen que se enteraron del plan de Almeida ayer a última hora y aunque tampoco conocen los detalles del proyecto afirman que lo van a apoyar.