Red de pederastas

Acosada en clase y abandonada en casa: el 'Pelicot catalán' se aprovechó de la "baja autoestima" de la niña para esclavizarla sexualmente

¿Por qué es importante?
Este electricista de 45 años no solo violaba a la menor desde los 12 años, sino que la ofrecía a toda una red de pederastas. Lleva un año en prisión, a la espera de juicio, y se enfrenta a 107 años de prisión por estos delitos sexuales y por poseer 300 vídeos de la menor, otros 1.300 de otros pequeños y casi 10.000 fotografías.

El 'Pelicot catalán', un pederasta que violó, grabó y comerció con una niña durante años

Muy pocas veces hemos visto y hemos contado un caso tan brutal de agresiones sexuales a menores. Por ello, vamos a omitir muchos detalles. Primero, por respeto a la víctima. Pero también porque el caso en sí es tan dantesco, que no es necesario detallar determinadas vivencias para entender que nos encontramos ante un salvaje, un depredador sexual.

Y es que, este lunes, hemos conocido que la Fiscalía ha pedido 107 años de prisión para un electricista, de 45 años y de Barcelona, por haber violado a una niña de solo 12 años, grabar dichas agresiones en unos 300 videos diferentes y, además, por haberla forzado a prostituirse durante años y con distintos hombres. De hecho, en esos vídeos se ha podido identificar a otros seis hombres, uno de ellos, menor de edad.

Este pederasta comenzó a violar y a usar como esclava sexual a la pequeña cuando él tenía 40 años y lo hizo desde el año 2020 hasta 2024, hasta que uno de los supuestos clientes descubrió que la víctima era menor de edad.

Todo empezó con el pederasta consiguiendo la confianza de la niña. Se aprovechó de la situación extrema de vulnerabilidad que atravesaba, pues había sufrido acoso tanto en el colegio como en su casa. De hecho, la niña de 12 años estaba bajo la tutela Generalitat de Cataluña y vivía en un centro de menores. Esto no significa que la menor hubiera cometido algún delito y su sanción fuera permanecer en este centro; sino que no tenía ningún tipo de lazo familiar. No había ni un solo familiar que se hiciera cargo de ella y, de esto, se aprovechó este delincuente y depredador sexual.

Vulnerable y bajo autoestima

Tanto es así que, en el escrito de la Fiscalía de la Audiencia de Barcelona se puede leer como la menor tenía "una autoestima muy baja". Y de esto también se supo aprovechar este hombre ahora en prisión provisional, desde hace un año, y la espera de juicio.

Se valió, como en tanto otros casos, de las redes sociales. Allí, poco a poco, se fue ganando su confianza, hasta conseguir que le enviara fotografías en las que se la veía desnuda. Al final, la convenció para quedar en persona. Y tras el engaño, como explica la Fiscalía, llegó la etapa en la que la víctima entendía a su verdugo como una especie de "refugio". Hay que recordar que en la vida de esta niña poco afecta había tenido y tampoco vivía en un espacio o entorno donde sentirse querida y protegida.

Los encuentros se desarrollaban en la vivienda del pederasta. Así, bajo la protección de su hogar y con la menor completamente anulada, empezó a grabar cada violación con su móvil para, después, compartirlo en diferentes redes de pedofilia.

Fue así como empezó a contactar con otros pederastas, otros degenerados, a los que empezó a ofrecer a la pequeña y a usarla como esclava sexual. De nuevo, todas las agresiones eran grabadas. Hasta el punto que tenía más de 300 vídeos horribles en los que se ve a la menor desnuda, mostrando sus genitales a cámara y siendo sometida a tocamientos por el pederasta y por otros hombres. "El procesado aprovechó las estancias de la menor en su domicilio para convencerla de que se dejase fotografiar y grabar en ropa interior, desnuda o sometiéndose a las prácticas sexuales que le imponía el procesado", reza el texto de la Fiscalía.

Y no podemos olvidar que los Mossos, en el momento de su detención, también encontraron 1.300 vídeos y casi 10.000 fotos de otros niños y niñas de corta edad y sometidos a prácticas sexuales.