La Policía ucraniana ha asegurado que ha localizado hasta 25 instalaciones utilizadas para torturar a prisioneros por las fuerzas rusas en la región de Járkiv, recientemente recuperada por Ucrania.
"En estos campos de prisioneros se torturaba a civiles que estaban retenidos en condiciones inhumanas", según ha explicado el jefe de la Policía en la zona, Volodimir Timoshko, en un mensaje publicado este lunes en Facebook.
Algunos prisioneros fueron sometidos a descargas eléctricas y a otros se les rompían los dedos, ha asegurado Timoshko.
La región de Járkiv ha estado bajo control de las fuerzas rusas desde el inicio de la invasión de febrero hasta principios de septiembre, cuando fuerzas ucranianas forzaron su retirada en una contraofensiva. Desde entonces se han localizado 920 cadáveres de civiles, incluidos los de 25 niños, según Timoshko, que ha asegurado que fueron asesinados por los soldados rusos.
La investigación ucraniana apunta a que las fuerzas rusas también han cometido crímenes de guerra en otras zonas ocupadas, como Bucha, a las afueras de Kiev, donde se hallaron más de 400 cuerpos, la mayoría fallecidos por muerte violenta.
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Esta no es la primera vez que Ucrania denuncia haber encontradocampos de torturaorganizados por las tropas rusas. En septiembre del año pasado ya anunciaron haber encontrado algunos en la ciudad de Balaklia donde, al parecer, el Ejército ruso habría utilizado lo sótanos de algunos edificios como prisión y como lugar donde torturar a ciertos lugareños.