Era Trump 2.0
Trump vuelve a usar a la Guardia Nacional: ahora para luchar contra la delincuencia en Washington
El contexto El presidente de EEUU ha vuelto a usar a este cuerpo militar, como ya hizo para frenar las manifestaciones en Los Ángeles, para “liberar” la capital de personas sin techo y de la delincuencia.

Resumen IA supervisado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a utilizar su poder para desplegar la Guardia Nacional en Washington D. C., con el objetivo de "restablecer la ley, el orden y la seguridad pública" ante una situación de delincuencia desbordada. Además, planea invocar la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia para poner al Departamento de Policía Metropolitana bajo control federal, una medida polémica que también busca expulsar a las personas sin hogar. Anteriormente, Trump ya había utilizado la Guardia Nacional en Los Ángeles para enfrentar protestas contra sus redadas masivas de migrantes, una acción que fue criticada por violar derechos humanos. La Guardia Nacional, tradicionalmente reservada para catástrofes naturales, ahora es empleada por Trump en situaciones internas, generando debate sobre sus competencias.
* Resumen supervisado por periodistas.
Parece que el presidente de Estados Unidos, Donad Trump, ha vuelto a hacer de las suyas en cuanto a usar el poder que ostenta y sus servicios a su antojo. Y es que, este lunes, Trump ha anunciado el despliegue, de nuevo, de la Guardia Nacional. En esta ocasión, lo hará en Washington D. C. y el objetivo de este cuerpo militar es "restablecer la ley, el orden y la seguridad pública" ante una situación de delincuencia que se ha desbordado.
Según ha explicado, no solo las calles de Washington serán tomadas por la Guardia Nacional, sino que Trump invocará la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia para poner al Departamento de Policía Metropolitana de Washington D. C. bajo control federal directo. Sin duda, una nueva medida firmada por el magnate que despierta polémica y que, es algo inusual en la historia de EEUU, pues también quiere que se ocupen de expulsar a las personas sin hogar, que duermen en las calles de la ciudad, ligándoles directamente a la delincuencia.
A todo esto, se le sumarán agentes del FBI para patrullar la ciudad por la noche y acabar con la delincuencia. Aunque mientras Trump asegura que Washington D. C. se ha convertido en una especie de "ciudad sin ley", los datos oficiales lo desmienten. "Vamos a desplegar a la Guardia Nacional para ayudar a restablecer la ley, el orden y la seguridad pública en Washington DC, y se les va a permitir que hagan su trabajo como es debido”, dice el presidente. "Voy a ir a reunirme con Putin y no me gusta estar aquí hablando de lo insegura, y sucia, e inmunda que está esta ciudad antes tan bonita, con grafiti en los muros por todas partes". Y por ello, no le ha temblado la voz al asegurar lo siguiente: "También nos vamos a librar de los barrios marginales".
Y esto no es todo. Para Trump, este lunes "es el Día de la Liberación en Washington y vamos a recuperar nuestra capital", porque, según ha explicado, la gente no quiere que le "roben, violen y maten". Con esta medida, con los militares desplegados, considera que cuando la gente "camine por las calles van a estar muy tranquilos. Van a ver a la Guardia Nacional, van a ver mucha policía".
Para rematar, ha escrito esta frase en su red social: "¡Washington, D.C. será LIBERADA hoy! La delincuencia, el salvajismo, la inmundicia y la escoria DESAPARECERÁN. ¡Voy a HACER QUE NUESTRA CAPITAL SEA GRANDE DE NUEVO!".
Y es que, la Guardia Nacional es un cuerpo militar especial que fue creado con un único pretexto: el de luchar contra graves catástrofes naturales y ayudar a los ciudadanos en estas situaciones. Sin embargo, desde que Trump ocupase, por segunda vez, la Casa Blanca ha usado casi a su antojo a sus agentes.
Manifestaciones contra las redadas de Trump
Hay que recordar que ya a principios de junio vivimos una situación parecida. Donald Trump incrementó como nunca su ofensiva contra las personas migrantes. Comenzó a desplegar sus ya polémicas redadas masivas para identificar, detener y expulsar a cualquier migrante en situación irregular, alegando incluso que son todos unos delincuentes.
Unas redadas que violan todos los Derechos Humanos y ante las que algunas ciudades de Estados Unidos se revelaron con jornadas y jornadas de protestas ciudadanas. Desde Los Ángeles, pasando por Nueva York, Atlanta o Chicago se rebelaron contra Donald Trump. Fue entonces cuando Trump hizo un movimiento histórico: desplegó en Los Ángeles a cientos de agentes de la Guardia Nacional, como si de antidisturbios se tratasen. Hasta las autoridades del estado de California presentaron una demanda contra el presidente de Estados Unidos por movilizar de manera "ilegal" a unos 2.000 soldados de la Guardia Nacional.
Según Trump, esas protestan estaban "incendiando la ciudad de Los Ángeles". Para la sociedad, solo estaban mostrando su hartazgo hacia las redadas constantes de la Administración Trump contra los ciudadanos migrantes.
En resumen: Trump dio la orden de desplegar a unos 2.000 agentes amparándose en una disposición federal controvertida. El resultado fue ver a los miembros de la Guardia Nacional por las Calles de los Ángeles y contra la población, una imagen inédita y sin precedentes en los últimos 60 años.
Un debate sobre competencias en EEUU
La Guardia Nacional de Estados Unidos puede ser definida como una reserva de soldados, una suerte de Ejército, pero que es controlado de forma federal y también estatal. Con una cifra de más de 400.000 militares en la recámara, este cuerpo fue creado a principios del siglo XX y ha sido desplegada históricamente para lidiar con graves catástrofes naturales. Fue el caso del huracán Katrina en 2005 o los virulentos incendios forestales de California.
El mandatario ha hecho uso de su poder presidencial para lograr el despliegue de cientos de efectivos y prestar ayuda a las fuerzas de seguridad y agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas. Concretamente, Trump movilizó un contingente de unos 2.000 militares durante para un periodo de 60 días.