Bombardeo de inciertas consecuencias
Trump entra de lleno en la guerra de Netanyahu e Irán y dispara la tensión en Oriente Medio y el mundo
Qué podemos esperar El mundo aguarda con inquietud la prometida respuesta iraní tras el bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes. Un movimiento que echa gasolina al fuego en la de por sí incendiada región.

Resumen IA supervisado
Donald Trump ha intensificado la ya tensa situación en Oriente Medio tras el bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares de Irán, el mayor realizado con aviones B-2 en la historia de EEUU. Este ataque ha implicado al mandatario republicano en el conflicto entre Israel e Irán, acercando al mundo a un posible conflicto global. Trump ha celebrado en redes sociales el éxito del ataque, afirmando haber causado "daños monumentales". Mientras tanto, Irán ha prometido represalias, advirtiendo a EEUU de graves consecuencias. Irán ha lanzado nuevos ataques contra Israel, cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha agradecido el apoyo estadounidense. La Administración Trump insiste en que no está en guerra con Irán, sino con su programa nuclear, aunque Trump ha sugerido un posible "cambio de régimen" en el país.
* Resumen supervisado por periodistas.
Donald Trump ha agitado, aún más si cabe, el de por sí incandescente avispero que es Oriente Medio. Con el bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares de Irán del sábado, el mayor perpetrado con aviones B-2 de la historia del país norteamericano, el mandatario republicano ha entrado de lleno en la guerra entre Israel y la república islámica y dado un nuevo empujón en una resbaladiza pendiente hacia un conflicto global.
En las últimas horas, el presidente estadounidense ha celebrado en sus redes sociales que el ataque dio, literalmente, "en el blanco", presumiendo de haber causado "daños monumentales" en las instalaciones nucleares iraníes. "¡Obliteración es un término preciso!", celebraba Trump en su plataforma de cabecera, Truth Social.
Entretanto, el mundo se prepara para la prometida respuesta de Teherán, que ya ha dejado claro que habrá represalias. Este mismo lunes, un portavoz de las fuerzas armadas iraníes ha advertido de que Estados Unidos debe esperar graves consecuencias por sus acciones. "Señor Trump, el 'apostador', puede que usted inicie esta guerra, pero nosotros seremos quienes la terminemos", ha declarado Ebrahim Zolfaqari en inglés al final de una declaración grabada.
De momento, el Parlamento de Irán ha respaldado el cierre del estrecho de Ormuz, por el que pasa el 20% del petróleo del mundo, y el país ha lanzado nuevos ataques contra Israel, cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha agradecido la decisión de su aliado norteamericano de intervenir en el conflicto.
La Administración Trump, no obstante, niega estar en guerra con Irán -"no estamos en guerra con Irán, estamos en guerra con su programa nuclear", decía el vicepresidente JD Vance este fin de semana-, aunque el propio Trump ha deslizado ya la posibilidad de un "cambio de régimen" en el país persa.
Estados Unidos entraba directamente en el conflicto entre Israel e Irán al lanzar la noche del sábado la operación 'Martillo de Medianoche', con la que bombardeó las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y Fordó. Trump la aprobó apenas minutos antes de su ejecución e incluyó el uso de 75 bombas y misiles, así como el despliegue 125 aeronaves, entre ellas siete sofisticados bombarderos B-2, que tomaron por sorpresa a Irán y lograron evadir sus defensas aéreas.
El ataque se produce tras el fracaso de las negociaciones nucleares entre Washington y Teherán, que ha asegurado que se defenderá, después de que Estados Unidos se uniera Israel en la mayor acción militar occidental contra Irán desde la Revolución Islámica de 1979, a pesar de los llamamientos de la comunidad internacional a la moderación y la vuelta a la diplomacia.