A vueltas con la guerra comercial
Trump aplica un alivio arancelario a la automoción y lo califica como una ayuda a corto plazo
Los detalles La nueva orden ejecutiva enmienda la proclamación del 26 de marzo que establece un arancel del 25% sobre algunas piezas importadas.
Resumen IA supervisado
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado un acuerdo con fabricantes de automóviles para aliviar aranceles durante dos años, como medida de apoyo ante la guerra comercial que él mismo inició. La orden ejecutiva modifica un arancel del 25% sobre piezas importadas, permitiendo un crédito del 3,75% para vehículos ensamblados en EEUU entre abril de 2025 y abril de 2026, y un 2,5% hasta abril de 2027. Esta ayuda se aplica a empresas nacionales y extranjeras con fábricas en EEUU, siempre que el ensamblaje final ocurra en el país. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, califica el acuerdo como "una gran victoria" para la política comercial de Trump.
* Resumen supervisado por periodistas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este martes un acuerdo con los fabricantes de automóviles en Estados Unidos (EEUU) para aliviarles los aranceles a lo largo de los dos próximos años. Una medida que a ojos del republicano consiste en una ayuda a corto plazo al sector ante la guerra comercial que él mismo desató. En concreto, la nueva orden ejecutiva enmienda la proclamación del 26 de marzo que establece un arancel del 25% sobre algunas piezas importadas.
El acuerdo supone que si esas partes representan el 15% del valor total de un automóvil montado en EEUU y el arancel sobre esas piezas es del 25%, el Gobierno aplicará un crédito equivalente el 3,75% del valor total del vehículo para los ensamblados en el país entre el 3 de abril de 2025 al 30 de abril de 2026. Eso sí, la compensación equivaldrá al 2,5% para aquellos montados desde el 1 de mayo de 2026 al 30 de abril de 2027.
"Solo queríamos ayudarles durante esta pequeña transición, a corto plazo. Si no consiguen piezas, no queríamos penalizarles", ha asegurado Trump a la prensa camino de Míchigan, donde celebra los primeros 100 días de su segundo mandato. Esas rebajas se aplicarían tanto a empresas nacionales como extranjeras con fábricas de automóviles en EEUU, siempre y cuando el ensamblaje final del automóvil tenga lugar en el país.
En caso de que el importe de la compensación supere el atribuible a la responsabilidad arancelaria, el alivio se limita a los costes que les corresponderían por los aranceles. Además, en su orden ejecutiva recuerda que en 2019, durante su primer mandato (2017-2021), su Gobierno llegó a la conclusión de que se estaban importando a EEUU automóviles y ciertas piezas de automóviles "en cantidades y circunstancias tales" que amenazaban con perjudicar la seguridad nacional.
Asimismo, Trump ha añadido que en marzo se estimó que dichas importaciones seguían suponiendo un riesgo, por lo que se consideró apropiado ajustar la situación mediante aranceles: los gravámenes a los automóviles están en vigor desde el 3 de abril y aquellos específicamente para las partes lo harán el 3 de mayo. Los gravámenes actuales del 25% sobre los automóviles importados a territorio norteamericano se mantienen, pero la medida anunciada ahora alivia su impacto.
Para Lutnick, "una gran victoria"
La confirmación de esa ayuda llega después de que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, afirmara al canal CNN que el pacto negociado con los fabricantes representa "una gran victoria" para la política comercial de Trump, "ya que recompensa a las empresas que fabrican en el país y, al mismo tiempo, da vía libre a los fabricantes que han expresado su compromiso de invertir en EE.UU. y expandir su producción nacional".
Entre los países más afectados por los aranceles en el sector automovilístico están Alemania y Japón, junto a México y Canadá, aunque en el caso de estos dos últimos las partes de automóviles fabricadas en esas naciones están exentas temporalmente de los gravámenes.