Ridouan Taghi se convirtió en el narcotraficante más temido de los Países Bajos por su liderazgo en la 'Mocro Maffia', junto a Karim Bouyakhrichan. Las autoridades emitieron una orden de busca y captura contra él por varios asesinatos que cometió entre 2015 y 2017, entre los que se encuentra el de un importante opositor iraní. Lo cazaron y ahora cumple condena perpetua.

Después de que las autoridades empezaran a pisarle los talones, Taghi se refugió en Marruecos, pero terminó escapando a Emiratos Árabes Unidos. Hasta allí llegaron los tentáculos de la 'Mocro Maffia' que él encabezaba, pero las autoridades del país árabe acabaron dando con él en Dubái.

Fue entonces cuando Taghi relató al programa EenVandaag de la televisión pública holandesa que tras ser detenido fue torturado: "Me golpearon, patearon y torturaron durante 72 horas. Me retuvieron en una habitación helada y me aplicaron electroshocks", aseguraba a este medio. Es por ello que lo extraditaron a los Países Bajos donde fue ingresado en una cárcel de máxima seguridad.

En ese momento, ya se había iniciado el conocido como proceso 'Marengo', un juicio contra la 'Mocro Maffia' que marcaría un antes y un después en la historia reciente del país. Sin embargo, no fue suficiente, puesto que a pesar de que Taghi se encontraba entre rejas, siguió liderando la banda. Incluso, y según la fiscalía, logró enviar mensajes al exterior.

Desde allí, llegó a organizar otros asesinatos. El más mediático fue el del periodista de investigación Peter Rudolf de Vrais, que al mismo tiempo ejercía como asesor del testigo principal en la causa 'Marengo'. Le propinaron cinco tiros en la cabeza a plena luz del día en el centro de Ámsterdam. Uno de sus cómplices en este crimen fue detenido en Sant Feliu de Llobregat.

Es evidente que parecía no temer a nadie, pues fue él quien estuvo tras las amenazas a la princesa neerlandesa Amalia de Orange o al primer ministro del país, Mark Rutte. El pasado mes de febrero, el proceso 'Marengo' se dio por concluido y Taghi fue condenado a cadena perpetua.