La seguridad del primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, se ha convertido en la cuestión principal para el país después de que la Policía alertase de que su situación era "muy preocupante" debido a la amenaza del crimen organizado.

Rutte, siempre reacio a llevar seguridad alrededor, se ha visto obligado a tener protección debido a la estrecha vigilancia a la que le somete el crimen organizado, que monitoriza todos sus movimientos para saber cuándo es el mejor momento para abordar un ataque o un secuestro.

Fueron fuentes del gobierno quienes confirmaron a la televisión pública NOS la amenaza a Rutte, que seguía rechazando protección adicional, a pesar de ello. Su equipo de seguridad tuvo que convencerlo en una larga charla para que aceptase medidas adicionales estrictas.

En los pasados días, la Policía de Países Bajos ha detenido a un concejal y líder del ortodoxo Partido Islámico de la Unidad de La Haya, Arnoud van Doorn, sospechoso de amenazar a Rutte. Van Doorn paseaba por el mismo barrio en el que se encontraba el mandatario cuando fue detenido por un "comportamiento sospechoso", aunque el lunes fue liberado, según explicó su abogado, Anis Boumanjal, a 'NRC Handelsblad'.

¿Quién amenaza a Rutte?

La investigación contra Van Doorn sigue abierta, ya que se le acusa de "preparar el asesinato" de Rutte, según el abogado, después de que ya se acercara al primer ministro en otro evento en La Haya en agosto. No obstante, en esta ocasión, el concejal ha defendido que se dirigía a casa de su madre para darle medicamentos a su gato cuando fue detenido.

Las pistas apuntan hacia las mafias de la cocaína. Las autoridades creen que el crimen organizado "quiere perturbar el Estado de derecho" y que éste "puede arrestarlos o quedarse con su dinero".