En el caso de que Boris Johnson no lograse reunir los apoyos suficientes para sobrevivir al frente del Gobierno de cara a la moción de censura tras el 'partygate', ¿quién podría ser su sucesor o sucesora? Esta es la duda que desata ahora las especulaciones sobre el futuro de la política en Reino Unido.
El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, era quien hasta hace pocos meses se perfilaba como el principal favorito para suceder a Johnson en el cargo. Una encuesta realizada en enero señalaba que prácticamente la mitad de los miembros del Partido Conservador lo consideraban mejor líder que a Johnson. Sin embargo, la puesta en marcha de políticas como la subida de impuestos han hecho que su popularidad caiga en picado entre las filas de los 'tories'.
Además, el ministro se ha visto también salpicado por el 'Partygate' después de asistir a la fiesta de cumpleaños del propio Johnson durante el confinamiento.
Otro de los nombres que suenan es el de la ministra de Exteriores, Liz Truss, fiel aliada de Johnson y quien ya le ha trasladado todo su apoyo de cara a la moción. Truss es la política que más años lleva trabajando en el seno del Gobierno, y formó parte de los gabinetes de David Cameron y Theresa May. Las comparaciones con la ex primera ministra Margaret Thatcher la han hecho ganar una mayor popularidad entre los conservadores.
Por otra parte, el nombre del diputado Jeremy Hunt y antiguo ministro de Exteriores, que ya trató de suceder a May en 2019 y cayó derrotado con claridad en la votación final frente a Johnson, también destaca en la lista de posibles candidatos. Muchos creen que podría verse beneficiado por el hecho de no haber formado parte del actual Gabinete.
Otro de los nombres que destacan es el del ministro de Sanidad, Sajid Javid, que ha ocupado prácticamente todos los ministerios del Gobierno británico. Ya intentó hacerse con el cargo en 2016 junto a Stephen Crabb. En 2020 dimitió como ministro de Finanzas después de que Downing Street insistiera en elegir a su equipo de asesores.
A esta lista se suman, a su vez, altos cargos como la ministra del Interior, Priti Patel, o Dominic Raab, ministro de Justicia y vice primer minisro, que ejerció de primer ministro interino cuando Johnson contrajo la COVID-19 en la primavera de 2020. También Michael Gove es uno de los políticos con mayor experiencia del Gobierno, pero no cuenta con el beneplácito de la mayoría de los 'tories' después de haber dado la espalda a Johnson en 2016.
Sin un contendiente claro a disputarle el liderazgo
Como apunta en Al Rojo Vivo el excorresponsal en Reino Unido Juan Carlos Vélez, el hecho de que no haya un contendiente claro a disputar el liderazgo a Boris Johnson es, de algún modo, un "salvavidas" para el primer ministro. "Se habló mucho de Rishi Sunak, que es otro de los políticos que sale multado de la investigación del 'partygate'. Se le pone muy difícil a cualquier miembro del gobierno disputarle el puesto a Johnson", reconoce el experto.
En caso de que pierda la moción, la formación podrá escoger al nuevo mandatario sin necesidad de convocar elecciones. No obstante, todo apunta a que el 'premier' británico se hará con el respaldo suficiente para continuar en Downing Street, son pocas las voces que consideran que saldrá reforzado a largo plazo de un proceso al que también se tuvo que enfrentar su predecesora en el cargo, Theresa May.
Y es quemás de medio centenar de diputados se han mostrado críticoscon Johnson a lo largo de las últimas horas, especialmente a raíz de la publicación delinforme interno sobre las fiestas celebradas en Downing Streetdurante la pandemia de coronavirus.
Así, este lunes, el 'tory' Graham Brady ha confirmado que más del 15%de los diputados -el mínimo necesario para sacar adelante esta medida- apoyan someter a Johnson a una moción de censura. El primer ministro ya ha reaccionado a esta decisión calificándola de "oportunidad" para poner fin a "meses de especulaciones" en su contra.
Por su parte, la oposición e incluso destacados miembros del Partido Conservador han insistido en que Johnson debe renunciar al cargo, algo que Johnson ha rechazado en diferentes ocasiones.