Macron, contra las cuerdas
El Gobierno francés se someterá a una cuestión de confianza en el Parlamento en septiembre
¿Por qué es importante? Si el primer ministro, François Bayrou, no supera la votación, el Gobierno de Emmanuel Macron caería automáticamente. El rechazo de la izquierda y la ultraderecha hace que, actualmente, el Ejecutivo no tenga los votos para garantizar su continuidad.

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El primer ministro de Francia, François Bayrou, ha anunciado que el Gobierno se someterá a una cuestión de confianza en septiembre en la Asamblea Nacional, lo que podría provocar su caída si no obtiene apoyo. La falta de respaldo de Agrupación Nacional deja al Gobierno sin los votos necesarios para asegurar su continuidad. Bayrou presentó una 'hoja de ruta' económica con medidas de ahorro por 44.000 millones de euros, como la eliminación de festivos y congelación de prestaciones. Advirtió del aumento de la deuda pública y apeló a la conciencia de los diputados para evitar el caos, instando a votar más allá de las etiquetas políticas.
* Resumen supervisado por periodistas.
El primer ministro de Francia, François Bayrou, ha anunciado que su Gobierno se someterá en septiembre en la Asamblea Nacional a una cuestión de confianza que, si fracasa, supondrá la caída inmediata del Ejecutivo presidido por Emmanuel Macron, en un nuevo órdago en busca de apoyos para unos presupuestos cuestionados desde la oposición. El rechazo de Agrupación Nacional hace que, a la espera de posibles pactos, el Gobierno no disponga de los votos para garantizar su continuidad.
La 'hoja de ruta' económica presentada por Bayrou a mediados de julio contempla medidas de ahorro cercanas a los 44.000 millones de euros, entre ellas la eliminación de dos días festivos nacionales o la congelación de prestaciones públicas.
"Existe un peligro inmediato", ha advertido Bayrou, durante una comparecencia pública en la que se ha mostrado especialmente alarmado por el aumento constante del volumen de deuda pública, que cerró 2024 en niveles cercanos al 113 por ciento del PIB.
"Durante 20 años, cada hora del día y de la noche, la deuda ha aumentado 12 millones de euros adicionales", ha añadido Bayrou, que finalmente ha recurrido a la herramienta de la cuestión de confianza para dejar en manos de los diputados no solo la aprobación de las medidas sino la continuidad del Gobierno.
Será al término de una sesión extraordinaria el próximo 8 de septiembre, dos días antes de la movilización social convocada por la izquierda para cuestionar en las calles unos presupuestos que, según alegan, castigan a la clase media y apenas tocan a las grandes fortunas o empresas.
Bayrou ha admitido de que el equilibrio político que representa la iniciativa parlamentaria, pero también ha apuntado que confía en que, visto el "riesgo", los franceses "tomen conciencia" de la gravedad de la situación y acepten "participar en el esfuerzo" que se les pide desde las instituciones públicas.
En este sentido, ha cargado contra quienes pretenden promover el "desorden" y el "caos" y ha instado a los diputados a dejar a un lado "etiquetas políticas" y votar en conciencia para no correr la misma suerte que el anterior primer ministro, Michel Barnier, derrocado en diciembre en una moción de censura.