Víctima de la barbarie rusa en Ucrania

Rusia libera al exalcalde de Jersón tras más de tres años como prisionero de guerra: "Quieren destruirnos física y mentalmente, muchos chicos se suicidan"

El contexto El exalcalde de Jersón entre 2014 y 2020 fue secuestrado por Rusia durante la toma de la ciudad en abril de 2022 y ha sido liberado este domingo en un intercambio de prisioneros.

de alcalde a prisionero
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Volodýmyr Mykolaíenko, exalcalde de Jersón entre 2014 y 2020, fue liberado este domingo en un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania tras haber estado secuestrado por las fuerzas rusas desde la toma de la ciudad en abril de 2022.

Durante los primeros meses de su encarcelamiento, Mykolaíenko estuvo en Jersón y apareció en videos de carácter propagandístico; aunque posteriormente fue trasladado con otros cientos de prisioneros de guerra a Rusia.

Durante meses, su familia no tuvo noticias de su paradero ni de si se encontraba con vida, hasta que el Comité Internacional de la Cruz Roja confirmó su cautiverio. "Nos retuvieron un día y luego dijeron que habría un intercambio, pero después dijeron que era una broma", ha comentado al respecto tras su liberación.

En mayo de 2025 salió a la luz que Mykolaíenko había rechazado un intercambio de prisioneros en 2022 para permitir la liberación de un soldado que se encontraba en situación crítica, lo que llevó a que la parte rusa lo omitiera de las listas de intercambio. Ahora, tras un acuerdo para intercambiar 146 prisioneros entre ambos países, Mykolaíenko ha recuperado su libertad tras tres años y medio.

"Rusia quiere destruirnos"

Ya en suelo ucraniano, ha relatado la crueldad de lo vivido durante su cautiverio en los últimos 40 meses: "Había muchos hombres allí, lo importante es que los mayores comprendían lo que estaba pasando. Los jóvenes se daban por vencidos".

Además, ha descrito las torturas físicas y psicológicas del Ejército ruso: "El principal objetivo de las autoridades rusas es destruirnos física y moralmente". Una situación que, asegura, lleva a los prisioneros al límite. "Muchos chicos se suicidan o quedan traumatizados", ha aseverado.

Ahora, tras más de tres años después sometido a todo tipo de torturas, Volodýmyr Mykolaíenko disfruta de su libertad con el sueño de que su país, Ucrania, vuelva a vivir libre y en paz.