Cónclave
¿Por qué tardó tanto en salir la primera fumata negra en el Vaticano?
Miles de personas pendientes de una chimenea. Los plazos que se manejan para saber a qué hora tienen lugar las fumatas son orientativos, pero la primera fumata de ayer...

La plaza de San Pedro (Ciudad del Vaticano), abarrotada. Cientos de personas mirando a un punto fijo. ¿Pero dónde está la fumata? Cada día completo de votación durante un cónclave, se dan dos fumatas: una sobre mediodía y la otra, a partir de las 19:00h. El miércoles, primera jornada de elección papal, sólo se esperaba una fumata, pero pasaba el tiempo y la chimenea no sacaba humo. ¿Qué pasaba dentro de la Capilla Sixtina?
Las primeras hipótesis, que nuestro corresponsal Javier Martínez Brocal explicó en directo, eran tres: la primera, que hubieran decidido no votar, retrasar la primera votación al jueves y dedicar ese tiempo sólo a aclarar dudas, meditar o conversar. Esto, obviamente, no es lo que ocurrió. La segunda de las opciones era que se hubiera dado algún "error técnico" en la votación.
"Puede que un cardenal haya introducido dos o tres papeletas por error" en el receptáculo, o cualquier otro error que haya podido retrasar la votación —"que un cardenal se haya sentido mal", por ejemplo—. Esta es una opción que, dado el secretismo en el que tiene lugar este proceso, es improbable que saliera a la luz incluso habiendo ocurrido.
La tercera hipótesis de Brocal es la más llamativa, aunque también la más complicada: "Que se hubieran puesto de acuerdo con un candidato que no esté en la Capilla Sixtina", es decir, con un cardenal emérito, de más de 80 años que no pueda votar, o con un candidato que no pertenezca al cardenalato. De ocurrir esto, "tendrían que salir dos representantes para ir a buscarlo, llevarlo y hacerle las dos preguntas" pertinentes: si acepta ser papa y con qué nombre querría asumir su pontificado. "Yo descartaría esta opción", aseguraba Brocal.
Las hipótesis del retraso más factibles
- Retraso en la meditación
- Barrera lingüística
- Tiempos de votación
Sin embargo, la prensa italiana baraja otras opciones, todas ellas más factibles. Por un lado, está la opción de que se alargara la meditación previa a las votaciones. Según 'Il Corriere della Sera', el cardenal Raniero Cantalamessa, que entró a la Capilla Sixtina a pesar de no ser elector (tiene más de 80 años) junto a Diego Ravelli, aunque ambos tuvieron que abandonar la capilla tras el Extra Omnis, fue el encargado de la meditación previa: si hubiera durado más de 45 minutos, habría retrasado el resto de fases de la consulta.
Por otro lado, está la barrera lingüística: según indican desde 'Il Giornale', si bien el italiano es el idioma oficial del cónclave, no todos los cardenales lo dominan o lo hablan con fluidez. Dado el número de electores, el más elevado de la historia, este problema puede hacer que se ralenticen las conversaciones, con el fin de ir traduciendo todo lo necesario.
Derivado del número de electores también está el siguiente problema: los tiempos de votación. En este cónclave hay 18 cardenales más que en el último y según este diario italiano, "la mayoría de ellos eran neófitos", es decir, 'novatos' en el Cónclave. Esto hace que se pueda retrasar la votación, al tener que explicar todo el funcionamiento pero también que la votación vaya más lenta.