Cacos y disfraces

Algunos de los robos más ridículos: de ladrones disfrazados de Star Wars a otros que se rinden ante valientes clientes

Los detalles Repasamos casos de robos frustrados en los que los ladrones despertaron más risas que miedo.

Algunos de los robos más ridículos: de ladrones disfrazados de Star Wars a otros que se rinden ante valientes clientes.
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Aunque un robo siempre es un momento desagradable, no solo por lo perdido, sino también por el susto, hay veces que los ladrones causan más risas que gritos. Es el caso de los dos ladrones que disfrazados de mujeres, con pelucas y hasta prótesis de pecho, han intentado robar en una lotería de lujo en Barcelona. Robaron más de 300.000 euros, pero la Policía les esperaba para detenerlos en la misma puerta del local.

Y la detención de estos ladrones disfrazados, dos hombres de entre 27 y 35 años y con nueve antecedentes policiales a sus espaldas, no son los únicos que han sorprendido a los agentes con sus vestimentas o con sus acciones más que ridículas.

Vestido también de una forma peculiar, cuanto menos, hay que destacar otro intento de robo protagonizado por un señor. Como se puede ver en el vídeo que acompaña este artículo, entra decidido en una tienda, pero su plan no sale como tenía previsto. Acaba lanzando bollos de canela a diestro y siniestro, hasta que le echan del establecimiento a golpe de silla.

Un robo que sale mal, sí. Como otro que se consiguió evitar en Gijón, esta vez a golpe de cesta. El atracador espera su turno y, de repente, le saca un cuchillo a la cajera. En el vídeo se ve cómo la mujer se asusta y sale corriendo. Segundos después, un cliente le golpea con la cesta de la compra y se acabó.

Otro ejemplo de robo ridículo se vivió una cafetería. De forma supuestamente más sigilosa que el anterior, dos ladrones intentan sustraer lo que puedan pasando sin ser vistos. Para ellos, la mejor idea fue ir haciendo la croqueta. Por su puesto, tampoco este plan tuvo éxito.

Y para el currículum, a veces, parece que viene bien tener permiso de armas. Como este dependiente de una tienda de móviles. En cuanto ve al ladrón aproximarse de forma sospechosa no lo duda ni un instante: saca su arma, le reduce, sale a la calle, avisa a la Policía y consigue que el ladrón sea detenido. Es la mejor manera de ganarse el título de empleado del mes.

Seguimos. Porque también hay ladrones que se disfrazan de soldado imperial de Star Wars. Fue un hombre, que mientras aparenta ir dando un paseo tranquilamente, saca su arma contra el recepcionista y trata de coger el dinero. Algo que se le complica más de la cuenta. Tanto que se acaba rindiendo y preguntando por la salida. Eso sí, los robos, siempre con educación.