La compañía Tokyo Electric Power Company (TEPCO), que gestiona la central de Fukushima, puso en marcha la semana pasada el vertido del agua contaminada de la central de Fukushima al mar después de que la autoridad nuclear japonesa aprobara de forma definitiva el plan del Gobierno tras recibir el visto bueno del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). No obstante, continúan las protestas en contra de esta medida y el Primer Ministro Japonés ha salido públicamente para tumbar las críticas.

Arrancó el vertido de agua contaminada tratada procedente de la central nuclear de Fukushima entre numerosas críticas y protestas en contra. Concretamente la federación nacional de cooperativas pesqueras mantiene un firme rechazo a este plan, bajo el argumento de que la medida impedirá que los pescadores de Fukushima puedan librarse del estigma radiactivo que pesa sobre sus capturas desde 2011.

Con el fin de rebatir estas críticas y defender la calidad del producto pesquero, el Primer Ministro Japonés y otros miembros de Gobierno han degustado públicamente platos de pescado y marisco procedentes de la zona de Fukushima. Con este gusto, buscan mostrar que no existe peligro tras el vertido de agua de la central de Fukushima al mar.