"No he visto nada de esta envergadura con anterioridad", ha declarado el consejero de políticas humanitarias de Oxfam Estados Unidos, Noah Gottschalk, que ha especificado que "la comunidad humanitaria se enfrenta a uno de los peores momentos ya que se dan varias crisis de manera simultánea y todas ellas provocadas por el hombre". A pesar de que las crisis tienen repercusiones humanitarias, Gottschalk ha asegurado que "las únicas vías de solución son políticas".

Según Gottschalk, los contribuyentes y donantes son más reacios a las crisis humanitarias provocadas por el hombre que a las provocadas por desastres naturales, por lo que estas cuatro crisis, todas de naturaleza política, carecen de la financiación suficiente para hacer frente a los problemas humanitarios.

La declaración del 'Nivel 3' de emergencia responde al máximo nivel de alerta de la ONU y es designado por un comité formado por representantes de las organizaciones humanitarias más importantes de la ONU y otras instituciones de relevancia. El estado de emergencia está pensado para asegurar que cuando la escala, el alcance y la complejidad de una crisis es de grandes proporciones, la comunidad humanitaria dé los pasos adecuados para priorizar los recursos. También acelera la financiación que se dedica a estos conflictos.

El pasado mes de junio el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, António Guterres, anunció que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el número de personas que piden asilo, refugiados y desplazados internos ha superado los 50 millones de personas.

"Estamos viendo los costes de que las guerras no terminen y de los fallos en la resolución y la prevención de los conflictos", declaró Guterres. "La paz hoy en día se encuentra en déficit. El personal humanitario puede ayudar como paliativo pero las soluciones políticas son de vital necesidad", añadió.

El 'Nivel 3' de emergencia se ha declarado en Irak, Sudán del Sur, Siria y República Centroafricana. En los cuatro países se desarrollan conflictos de naturaleza política pero que conllevan grandes consecuencias humanitarias. En total, los cuatro conflictos suman aproximadamente 10 millones de desplazados.

Más de 40.000 yazidíes en Irak han conseguido huir y muchos de ellos han tenido que caminar durante días para salvar sus vidas, por lo que ya no necesitan que el Ejército estadounidense les evacue pero sus necesidades humanitarias, como puede ser la falta de alimento, agua y medicamentos, todavía no se han visto resueltas.