Tras un primer fracaso

El conservador Friedrich Merz es elegido canciller de Alemania en la segunda votación tras el fracaso de la primera vuelta

El contexto
Merz no había conseguido ser elegido en la mañana de este martes en una primera votación al no reunir la mayoría necesaria de 316 votos. Los diputados del Bundestag han votado una segunda vuelta dándole la victoria con 325 votos a favor.

Riedrich Merz, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), en el momento de conocer su derrota, este martes.

El líder conservador, Friedrich Merz, ha logrado finalmente alcanzar la cancillería tras ser elegido en segunda votación por 325 votos a favor frente a 289 en contra, una abstención y tres nulos. Merz ha conseguido el respaldo del Bundestag (la Cámara Baja alemana) en una segunda vuelta celebrada en la tarde de este martes tras el primer fracaso de la mañana, cuando ha presenciado la primera derrota de un candidato a canciller en toda la historia de la Alemania federal.

En esta segunda vuelta Merz necesitaba recabar 316 votos, al igual que en el primer intento para lograr la mayoría absoluta. En caso de una tercera votación, Merz habría necesitado una mayoría simple para alcanzar la cancillería. Algo que no ha sido necesario, al obtener los apoyos suficientes. Eso sí, la nueva coalición gobernante formada por CDU/CSU y SPD cuenta con 328 votos en la cámara alemana, por lo que se desvela que ha habido tres diputados entre sus propios socios que no le han respaldado.

La presidenta de la Cámara Baja, Julia Klöckner, anunció que el "diputado Friedrich Merz ha alcanzado la mayoría necesaria de al menos 316 votos. Ha sido elegido acorde al apartado dos del artículo 63 de la Ley Fundamental canciller federal de la República Federal de Alemania".

Un anuncio que fue acompañado por un aplauso que han secundado la mayoría de diputados. Ovación ante la que Merz se ha puesto en pie para ser preguntado por Klöckner si aceptaba la elección: "Señora presidenta, agradezco la confianza y acepto la elección", zanjaba Merz lo que se ha convertido en historia alemana. Pese a que los aplausos han continuado, la jornada de este martes es prueba de su fragilidad parlamentaria.

Tras recibir el certificado de nombramiento del presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, en el Palacio Bellevue, Merz ya es canciller alemán de forma oficial y a ojos de la ley. Desde allí se ha vuelto a trasladar al Bundestag para realizar el juramento al cargo, que ha completado con un "Qué Dios me ayude". Está previsto que tras él lo haga su nuevo gabinete conformado por 17 ministros federales.

Expectación generalizada

La expectación era máxima dentro y fuera del Bundestag: "Toda Europa, quizás el mundo entero, está pendiente de estas elecciones", declaró en los momentos previos al comienzo de la segunda vuelta Jens Spahn, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), partido de Merz. Spahn hizo un llamamiento a los partidos para que respaldasen a su candidato tras un primer fracaso que ha supuesto un momento inédito en la historia alemana.

Aunque en un primer momento se decidió no volver a votar en la misma jornada, finalmente el bloque conservador formado por la CDU y su hermana bávara Unión Socialcristiana (CSU) ha pactado con el Partido Socialdemócrata (SPD), Los Verdes y La Izquierda proceder esta misma tarde a una nueva votación. Es decir, todos los partidos del arco parlamentario con excepción de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

"Parto de que en esta segunda ronda habrá mayoría suficiente para que Friedrich Merz sea el próximo canciller de nuestro país", dijo el copresidente del SPD y vicecanciller designado, Lars Klingbeil. El político socialdemócrata enfatizaba que, en un contexto en el que Alemania se ha sumido en el estancamiento económico y que la polarización política va en aumento, además de una situación geopolítica convulsa, es particularmente importante que exista un Gobierno estable y que se pueda trabajar "con estructuras fiables".

Suceso histórico en el Bundestag

El Bundestag ha vivido un hito histórico en la mañana de este martes en el momento en el que la presidenta del Bundestag, Julia Kloeckne, leía el resultado de la primera votación: la candidatura de Merz solo había recibido el apoyo de 310 diputados y no reunía la mayoría absoluta necesaria de 316 votos necesarios, conocida como "mayoría del canciller". Se trataba de un hecho inédito en la historia de la República Federal, ya que nunca antes un canciller había fracasado en la primera votación parlamentaria.

Del total de 621 diputados que votaron en la primera vuelta (nueve no votaron), 307 votaron en contra de Merz, además de un voto declarado nulo y tres abstenciones. El hecho ha sido especialmente desconcertante después de que, solo un día antes, la CDU había firmado un acuerdo de coalición con los socialdemócratas de centroizquierda, la CSU y el SPD de Olaf Scholz, hasta ahora canciller en funciones.

Con ellos, la CDU sumaba 328 de los 630 escaños del Bundestag, pero las cuentas no salieron en esa primera votación que desataban el desconcierto en el Parlamento en general, y en la cara de Merz, en particular: 18 legisladores de las propias filas de la coalición acordada habían traicionado al candidato conservador.

El bloque conservador CDU-CSU de Merz ganó las elecciones nacionales en febrero, pero con el 28,5% de los votos, por lo que necesitaba al menos un socio. Merz, de 69 años, acordó formar una coalición con los socialdemócratas después de que estos obtuvieran tan solo el 16,4%, su peor resultado en la historia alemana de la posguerra.

Los resultados de estas elecciones fueron un duro golpe para el SPD, que cayó a la tercera posición, toda vez que la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) quedaba segunda tras duplicar su resultado de 2021.